Con seis votos a favor y tres en contra, la Corte Suprema de Estados Unidos aprobó retirar, en algunos estados de este país, la ciudadanía por derecho de nacimiento a hijos de inmigrantes indocumentados.
Este controversial fallo que dividió a los juzgadores se presenta como una victoria del presidente Donald Trump que ha impulsado esta reforma desde que regresó a la Casa Blanca... aunque se tate de una medida parcial que no será adoptada en todo el territorio.
A través de sus redes sociales, Trump festejó la decisión de la Corte Suprema: “¡GRAN VICTORIA en el Tribunal Supremo de Estados Unidos!”, escribió en Truth Social.
“Incluso el fraude de la ciudadanía por nacimiento ha sido, indirectamente, duramente afectado. Se pensó para los bebés de esclavos, nada tiene que ver con la ESTAFA de nuestro proceso de inmigración”, agregó.
La orden de la Corte entrará en vigor a finales de julio, lo que abre un espacio para que puedan desahogarse las múltiples impugnaciones.