Hace unos días hizo erupción un volcán submarino en la isla de Tonga, esto provocó una alerta de Tsunami que dejó atrapadas a los poco más de 100 mil habitantes, entre ellos se encuentran dos mexicanos: Leslie Elisa Nava Flores y David Olaf Santillán González.
El fenómeno natural prendió las alertas en todo el mundo tras la elevación en el oleaje y los movimientos del mar en todo el Pacífico, incluyo algunas playas mexicanas solicitaron evitar el acceso ante las olas que alcanzaban un metro de altura.
De acuerdo con reportes internacionales, apenas este lunes 17 de enero, Australia y Nueva Zelanda enviaron aviones militares para evaluar daños y aunque la electricidad se reestableció, la comunicación es intermitente
Por ello, las familias de los dos biólogos mexicanos en Tonga emprendieron la búsqueda y solicitaron el apoyo de las autoridades para conocer cómo se encontraban Elisa de 34 años y David de 31.
¿QUÉ PASÓ CON LOS MEXICANOS EN TONGA?
Ante la falta de información, las familias de los mexicanos han vivido en la incertudumbre, pues, de acuerdo con El Universal, tan sólo la mamá de Elisa se comunicó con su hija el sábado en la noche, luego de que la embajada británica les prestara un teléfono satelital.
En la llamada indicaron que se encontraban bien, en un espacio seguir y pedían apoyo para salir de la isla, narró la hermana de Elisa al diario, quien también explicó que los mexicanos se resguardaron en un hotel cerca del aeropuerto, donde casi no había inundaciones; sin embargo, desde ese momento no han podido comunicarse de nuevo.
Explicaron que David también se comunicó con su familia el sábado y en un mensaje de WhatsApp les dijo que “llovían piedritas” pero que se encontraban bien.
La unidad de Relaciones Exteriores en Nueva Zelanda, con concurrencia en Tonga, ha informado que los mexicanos se encuentran a salvo y en comunicación.
¿QUÉ HACÍAN LOS MEXICANOS EN TONGA?
Elisa y David son biólogos por la FES Iztacala de la UNAM además de buzos profesionales. De acuerdo con El Universal, viajaron a Tonga hace unos años para resguardar un arrecife de coral y otras especies marinas.
Incluso abrieron una cuenta en Facebook llamada ‘Mexicanos en Tonga’ donde narran sus aventuras y las costumbres del lugar.
De acuerdo con la hermana de Elisa, ambos biólogos pensaban regresar el año pasado, sin embargo, la isla fue resguardada y los vuelos limitados debido a la COVID-19, por lo que tuvieron que permanecer en el lugar.
