A pesar de promesas gubernamentales de tres administraciones, medio centenar de capitalinos de un edificio en la colonia Álamos aún no puede volver al inmueble dañado por el terremoto de 2017.
El 19 de septiembre de ese año quienes habitaban 14 departamentos de Galicia 253, en la Álamos, perdieron su hogar; madres solteras y personas de la tercera edad entre ellas. Hoy se cumplen ocho años de la tragedia no sólo natural sino administrativa que les tiene sin casa.
“Alto riesgo de colapso”, fue el dictamen de las autoridades capitalinas para la reconstrucción sobre Galicia 253. Eso ocurrió el 2 de noviembre de 2017. La celeridad inicial para ese diagnóstico no tiene nada qué ver con lo ocurrido desde entonces. Va brevísima relatoría.
Tres años después, una primera empresa –BeProducts S de RL de CV– fue encargada en septiembre de 2020, por la comisión para la reconstrucción, de Galicia 253. Se le entregaron casi 45 millones de pesos y se estipularon 16 meses para terminar la obra.
La empresa no cumplió el plazo y a pesar de ello, en junio de 2022, solicitó una ampliación de 16 millones de pesos y ofreció entregar las viviendas a más tardar en marzo de 2023. La negociación con el gobierno de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México no caminó y en diciembre sale del caso BeProducts.
En mayo de 2023, una nueva empresa –Grupo Gilbert Construcciones en Acero S. A, de C.V o Casa Futura Acero– presenta una propuesta para reconstruir el edificio a partir de ese mismo mes.
Esa compañía acepta que hará la obra con un adelanto de menos de un millón de pesos. Su compensación llegaría al vender los 10 departamentos extra (incluidos dos penthouses) que por redensificación se le autorizan a Galicia 253, además de nueve bodegas y tres locales comerciales. El nuevo plazo es mayo de 2024. Sí, seis años y medio después del terremoto.
¿Hace falta decir que hace un año las y los vecinos fueron notificados de que la fecha de entrega se pasaba a diciembre de 2024, y que sin embargo al día de hoy no ha habido tal conclusión? Sobra también señalar que la empresa tiene otras seis obras de reconstrucción.
Hoy escucharemos solemnes palabras de la gobernante de la ciudad, y de la anterior ni se diga. Es una fecha triste para decenas de miles de familias desde 1985, y lo mismo de 2017, de cuya reconstrucción Clara Brugada dirá que va arriba de noventaitantos por ciento.
Los de Galicia 253 no tienen fecha de terminación de su casa. Peor aún: como el compromiso era entregar sólo en obra gris, hace meses algunas familias gastaron en puertas, pisos y acabados: todo eso hoy batalla para resistir el moho de una obra prácticamente detenida.
Las autoridades de la Ciudad de México no reciben a estas familias. En el inmueble, los vecinos han contado a unos tres trabajadores que hacen como que avanzan. Así llegan a otro 19 de septiembre, entre simulacros y la simulación del gobierno capitalino y de algunos de sus contratistas.
Aquel martes 19 de septiembre al mediodía, en Galicia 253 el edificio se movía tanto que los vecinos que estaban no pudieron bajar durante el sismo. Se desprendió el elevador y los daños al inmueble eran evidentes.
Cuando por fin pudieron bajar, parte de su vida se quedó en un edificio al que no han podido regresar por el caos administrativo de tres gobiernos capitalinos. Para quienes habitaban en Galicia 253 aún tiembla. Y no sólo por el recuerdo.