Pues el capítulo más reciente de ‘la telenovela’ de Banamex tuvo un desenlace mucho más rápido de lo que se pensaba.
El Consejo de Citi tomó la decisión de rechazar la oferta de compra hecha por Germán Larrea el pasado lunes 6 de octubre.
El empresario había dado un plazo de 10 días a la institución norteamericana para responder a su propuesta, lapso que vencía el próximo jueves 16 de octubre.
Sin embargo, Citi decidió no esperar y paró las intenciones del empresario con un comunicado de un escueto párrafo.
¿Qué fue lo que hubo atrás para que la decisión fuera tan rápida y contundente?
Respecto a la velocidad de la respuesta, hay que señalar que lo que apresuró la decisión fue el hecho de que el próximo martes 14 -todavía dentro del plazo fijado por Larrea- Citi presentará en Nueva York sus resultados financieros del tercer trimestre y tendrá el acostumbrado conferece call en el que se explica a los inversionistas la situación del banco y sus filiales, entre ellas Banamex.
Citi tomó la determinación de no llegar a esa fecha sin haber comunicado su decisión.
Respecto a la contundencia, hay otros motivos.
Aquí le comentamos que no descartamos que Larrea hubiera cabildeado con alguno de los accionistas importantes de Citi y le referimos la visita del CEO de Vanguard, Salim Ranji, a México la semana pasada.
No hay certeza de que Larrea haya buscado a los accionistas, pero nos aseguran fuentes bien informadas que lo que no hizo el empresario fue acercarse a las autoridades de México y de Estados Unidos antes de hacer pública su oferta.
La transacción acordada por Citi con Chico Pardo tuvo que pasar por varias semanas de un intenso cabildeo a los más altos niveles para lograr la anuencia de las autoridades mexicanas y del gobierno de los Estados Unidos.
Larrea evaluó que ese procedimiento podría hacerse después de que cerrara el posible acuerdo con Citi, lo que no fue bien visto, al menos por las autoridades de México.
Tampoco se hizo la revelación del grupo de accionistas que tomarían el 40 por ciento del grupo financiero, tras su compra por Larrea, lo que tampoco gustó.
La historia de este rechazo por parte de Citi en realidad viene desde mayo de 2023.
En ese entonces, el empresario minero y ferroviario estuvo muy cerca de obtener el control accionario del banco, y aunque se ha atribuido al diferendo con AMLO el que la operación no se haya concretado, fuentes de Citi aseguran que al final de cuenta la decisión de retirarse del proceso, prácticamente ya muy cerca de cerrarse el acuerdo, fue de Larrea.
Con ese antecedente, hubo en Citi quien puso sobre la mesa la duda de si ahora no podría volver a ocurrir lo mismo.
El otro factor que pesó de manera significativa en la determinación fue el de carácter financiero.
Todas las valuaciones hechas indican que, con los escenarios probables, el desempeño de Banamex durante los siguientes meses conducirá a que el múltiplo Precio/Valor Contable al que eventualmente puedan colocarse sus acciones en el mercado será sustancialmente mayor al 0.80 propuesto por Larrea, por lo que la estrategia trazada hasta ahora es la que garantiza el mayor valor para los accionistas.
No desaparece el riesgo de que en el futuro pueda haber un cambio del entorno que retrase la colocación o que pueda a afectar el precio, pero las perspectivas apuntan a que lo más probable es lo contrario.
El acuerdo con Fernando Chico Pardo es visto como una oportunidad para mejorar la posición de Banamex.
La banca de consumo, que es hoy el núcleo del negocio del banco, lo coloca como el número dos en crédito al consumo con 13.7 millones de clientes y también en el número dos en tarjetas de crédito.
El potencial de crecimiento se observa en el hecho de que la cartera total de crédito es la sexta más grande, pero crece por arriba del promedio.
No es el estilo de Germán Larrea quedarse con los brazos cruzados, tras revés como éste, así que puede ser que éste no sea el último capítulo de una historia que en febrero cumpliría ya tres años.