Coordenadas

La esperanza para Pemex

Pemex tiene muy diversas problemáticas, pero se podrían enumerar tres muy claras: los fuertes pagos de deuda; las pérdidas sistemáticas desde hace tiempo, y la caída en la producción de crudo y gas.

El Plan Estratégico para Pemex, que fue presentado ayer, es el primer esfuerzo articulado para tratar de darle vuelta al deterioro de la empresa estatal.

Tiene una serie de aspectos positivos, otros que seguramente serán polémicos y deja todavía dudas respecto a su implementación.

Pemex tiene muy diversas problemáticas, pero se podrían enumerar tres muy claras: los fuertes pagos de deuda para los siguientes meses (este año y el próximo); las pérdidas que han sido sistemáticas desde hace tiempo, y la caída en la producción de crudo y gas, que son sus negocios más rentables.


¿En qué medida el programa presentado ayer contribuirá a resolver esas problemáticas?

Vamos por partes.

1-La deuda de Pemex.

Es positivo que se reconozca explícitamente la necesidad de establecer esquemas de apoyo del gobierno federal para hacer frente a los 23 mil 800 millones de dólares de vencimiento de la deuda financiera entre este año y el siguiente. La emisión de Notas-Precapitalizadas realizada en julio por un monto estimado de 12 mil millones de dólares y otras operaciones de refinanciamiento semejantes que va a operar Hacienda en coordinación con la petrolera, darán certeza a los vencimientos de la deuda de corto plazo.

La deuda no va a desaparecer, pero sí puede cambiar el perfil de sus vencimientos para que no impacte de manera tan severa en el corto plazo.

La otra deuda relevante es la de proveedores, que asciende a 430 mil 540 millones de pesos, oficialmente. Hay versiones que hablan de cifras superiores.

El programa es muy escueto, pues solo dice que se atenderán estas obligaciones.

Faltan detalles para poder evaluar qué tanto cambiarán las cosas.

2-Las pérdidas de la empresa.

Si vemos a los diversos segmentos de negocio de Pemex, encontramos que hay diferencias muy grandes en sus resultados.

El año pasado, Pemex Transformación Industrial (PTI) perdió 585 mil 814 millones de pesos, en contraste con Pemex Exploración y Producción (PEP), que “solo” perdió 37 mil 109 millones, o Logística, que ganó 12 mil 188 millones.

Al primer semestre de este año, PEP ganó 75 mil 217 millones, pero las actividades que antes se englobaban en PTI y hoy están en “procesos industriales” y “transformación energética”, perdieron en conjunto 39 mil 168 millones de pesos.

No está claro en el Plan cómo se podrán evitar las pérdidas en las actividades vinculadas a la Transformación Industrial, que han sido el lastre financiero de la empresa.

Lo positivo es que se señala explícitamente que el 84 por ciento de los recursos de inversión que asigne Pemex va a ser canalizado a PEP y se priorizarán los proyectos con mayor generación de valor.

Es decir, ya no tendremos inversiones irracionales, como las que se realizaron en la administración anterior.

Veremos si este énfasis es suficiente para cambiar el signo de los resultados de la empresa pública.

3-El aumento de la producción de hidrocarburos.

La meta del Plan es que la producción de hidrocarburos líquidos alcance 1.8 millones de barriles diarios en el año 2027 y que se mantenga estable a partir de ese año. El promedio producido en el primer semestre de este año fue de 1 millón 623 mil barriles, lo que implica una caída de 136 mil barriles respecto a 2024 y de 252 mil respecto al 2023.

No es imposible que con una mayor disciplina operativa y con mayores inversiones se logre revertir esta tendencia a la baja.

También es de reconocerse que se habla explícitamente de la participación del sector privado a través de proyectos mixtos, en toda la cadena, pero en particular en extracción y en petroquímica.

Veremos qué respuesta inicial hay de parte de los empresarios.

En suma, me parece que en primera instancia es muy positivo que tengamos este Plan Estratégico.

Quienes pensaban que tendríamos algo completamente diferente, creo que no sabían en qué gobierno estábamos.

No habrá milagros ni cambios radicales, pero si se cumple lo establecido en el Plan tendremos una empresa petrolera que va a operar con mayor racionalidad y que probablemente pueda ya no ser una carga para las finanzas públicas, como explícitamente se ha prometido.

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