En su esperado discurso durante el simposio anual de la Reserva Federal, el presidente Jerome Powell sugirió que la institución podría reducir las tasas de interés en los próximos meses, aunque recalcó que cualquier decisión dependerá exclusivamente de indicadores económicos y será tomada con cautela.
Powell reconoció que persisten presiones inflacionarias —algunas derivadas de políticas arancelarias— y advirtió también sobre señales de debilidad en el mercado laboral. Estas condiciones obligan a actuar con prudencia y sin compromisos prematuros.
Impacto inmediato en los mercados
Su mensaje generó una reacción positiva en Wall Street:
•El S&P 500 subió aproximadamente 1.6 %.
•El Dow Jones ganó cerca de 939 puntos, mientras que el Nasdaq avanzó 1.9 %.
•Las probabilidades de un recorte de tasas en la reunión de septiembre aumentaron hasta un 89 %, según el reflejo en los mercados.
En medio de presiones políticas, incluidas críticas del expresidente Trump, Powell defendió la autonomía del banco central. Aseguró que las decisiones se tomarán con base en datos económicos, sin ceder a presiones externas.
Powell también anunció una actualización en el enfoque de la política monetaria de la Fed, orientado hacia una mayor flexibilidad frente a la inflación, tras reconocer que el marco anterior estaba demasiado ligado a condiciones previas a la pandemia.