La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nacion (SCJN) se negó a atraer y revisar la legalidad de la orden de aprehensión contra Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA).
Ancira es coacusado de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, en el caso de Agronitrogenados.
Este martes la Sala de la Suprema Corte notificó que ninguno de los ministros quiso atraer el caso como lo pidió el abogado Tonatiuh Emmanuel de la Cruz Franco, en representación de Ancira para que el Tribunal Constitucional del país revise el caso .
Los ministros alegaron una falta de legitimación de la parte solicitante para que la Suprema Corte conozca del caso.
“Se sometió a consideración de los ministros y las ministras integrantes de esta Primera Sala la solicitud planteada para que este Alto Tribunal ejerza de oficio la facultad de atracción para conocer del asunto solicitado y ninguno de ellos decidió de oficio hacer suya la referida petición”, dice la notificación.
Por tanto, se desechó la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción que formula, toda vez que en términos de la Constitución sólo están legitimados para ellos la Suprema Corte, el Tribunal Colegiado de Circuito, el fiscal de la República o el Ejecutivo federal, por conducto del Consejero Jurídico.
Al igual que Lozoya, Alonso Ancira fue detenido en España, aunque está en libertad condicional y en batalla legal para no ser extraditado a México.
La defensa de Ancira promovió una demanda de amparo contra su captura, pero el amparo le fue negado en noviembre pasado por la jueza Luz María Ortega, titular del juzgado Octava de Distrito de Amparo en Materia Penal.
Dicha juzgadora dijo que la orden de aprehensión contra Ancira, que fue librada en mayo de 2019 sí reúne los requisitos mínimos para su validez y avaló también la ficha roja de Interpol que derivó en su captura en el Aeropuerto de Palma de Mallorca, en mayo de 2019.
En apelación, el caso llegó al Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal quien decidirá en definitiva.
Según la investigación, Lozoya recibió un soborno de 3.5 millones de dólares derivada de compra de la planta Agro Nitrogenados.
Dichos recursos habría sido usados por Lozoya para la compra de la residencia en Lomas de Bezares, por 38 millones de pesos.
