México saca a relucir su clasismo y racismo en la inauguración del AIFA

Los casos de racismpo en México se han dado después de la Conquista española.
Los casos de racismpo en México se han dado después de la Conquista española.
Rcismo en el AIFALos casos de racismpo en México se han dado después de la Conquista española.
Cuartoscuro
Dulce Álvarez
2022-03-23 |07:23 Hrs.Actualización07:22 Hrs.

La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no solo ha desatado una ola de críticas por parte de la oposición, también nos ha recordado que México es un país profundamente clasista, racista y lleno de discriminación.

Tras el evento encabezado por el presiente Andrés Manuel López Obrador, las redes sociales se inundaron de criticas hacia el AIFA, no solo en su operación técnica, sino se hizo mucho énfasis en comentarios despectivos como que la construcción era una "Bodega Aurrera" y la falta de restaurantes más sofisticados.

De hecho, los comentarios más peyorativos se los llevó una vendedora de tlayudas, un platillo típico del estado de Oaxaca, pero que se ha popularizado en la Zona Metropolitana del Valle de México con ligeras modificaciones, pues la gente se indignó por el hecho de que una vendedora ambulante estuviera en un lugar que debía ser de "primer mundo".

Con esto como contexto lanzamos la pregunta clave: ¿México es un país clasista y racista? Sí, y no lo decimos nosotros, sino expertos consultados, así como encuestas y estudios que se han realizado en los últimos años.

Desde la fundación de la nación, luego de la etapa de la Colonia, el racismo y la discriminación fueron en aumento por dos factores: la presencia de los españoles y la de ideología de que la raza blanca, con ojos claros y rasgos "finos", era superior, y otro por la llegada de otras personas de razas provenientes del continente africano, quienes eran esclavos de españoles o hacendados, como lo eran también los indígenas del país. 

De acuerdo con Felipe Gaytán Alcalá, especialista en Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de La Universidad La Salle, el clasismo y racismo en el país existe y lo demuestran la encuesta Nacional Contra la Discriminación del Conapred del 2017 y la Encuesta Nacional de Cultural Cívica que organizó el INE.

El experto afirma que en México está muy arraigado  que alguien rubio, con ojos verdes, es hermoso y tiene una concepción física envidiable, mientras que una persona de origen indígena  siempre es señalada. Respecto al clasismo, Gaytán Alcalá explicó que es muy evidente porque tiene que ver con la posición social.

 "Tiene que ver con las aspiraciones para llegar a ciertos niveles de ingreso a cierta calidad de vida. Hace mucho tiempo llamar naco a otra persona era despectivo y hacían alusión a una cuestión económica y el mal gusto que venía asociado con eso, ahora existe el término buchón o buchona, que está asociado a las mismas acciones despectivas, sumándole las actividades relacionadas con el narcotráfico", señaló.

Para el especialista, lo que ocurrió en el AIFA con expresiones como "central avionera" o que el aeropuerto "parece una Bodega Aurrera", demuestran que México es un país altamente clasista, pues este tipo de ideas se basan en el poder adquisitivo de cierto sector de la población.

"Este tipo de comentarios son por parte de personas que aún estando en una situación de pobreza o clase baja no aceptan su pertenencia, porque en México nadie acepta que está en esa situación, siempre se califican como de clase media o clase media alta, pero nunca en una situación de vulnerabilidad económica".

UN DESASTRE HISTÓRICO

En este sentido, José Antonio Aguilar Contreras, director de la asociación civil Racismo MX, alertó que “potencialmente hablando, en nuestro país, por un asunto de racismo, más del 80% de la sociedad podría ser marginada debido a su color de piel". 

Además, reconoció que en el caso de la exclusión a mujeres podría resultar afectada la mitad de la población, haciendo alusión a la señora que vendió tlayudas en el AIFA el pasado lunes.

Acusó que la discriminación en México "es un desastre histórico", además de que consideró que de manera general nuestro país podría estar reprobado en el combate a esta práctica, "la cual tiene una raíz sistémica y estructural".

"Tanto la discriminación por racismo y clasismo en México viene desde hace más de 300 años, los mismos residentes del México luego de la Conquista fueron los primeros en llevar a cabo ese tipo de acciones en contra de sus mismos paisanos, solo por el hecho de tener un trabajo de mayor solvencia o tener un trato exclusivo con sus jefes", señaló.

LOS NÚMEROS

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México una de cada 5 personas mayores de 18 años declaró haber sido victima de algún tipo de discriminación debido al tono de piel, la manera de hablar, el peso, su estatura, la forma de vestir o arreglo personal, así como también por pertenecer a determinada clase social, su creencia religiosa, por el sexo, la edad y/o la orientación sexual.

Este estudio indicó que la población indígena que declaró haber vivido algún evento de discriminación, el 38.5% declaró que vivió esa situación en servicios médicos; el 31.4% lo vivió en el transporte público; el 23.25 en la escuela o en el trabajo; el 21.4% en el ámbito familiar; el 20% en alguna oficina de gobierno; el 9.65 en algún centro comercial, algún negocio o banco; mientras que un 4.6% declara haberlo sido en redes sociales.

Mientras que la Encuesta Nacional sobre Discriminación del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) del 2017, entre las personas indígenas de 12 años y más, el 75% considera que “son poco valoradas por la mayoría de la gente”.

Asimismo, entre las personas indígenas y hablantes de lenguas indígenas de 12 años y más (cerca de 10 millones), el 49.3% percibe que sus derechos no son respetados o son poco respetados. 

De igual forma, a la pregunta relativa a cuáles son los principales problemas que enfrentan, el 20.9% mencionó la falta de empleo; el 16.1% la falta de recursos económicos; el 15.8% la falta de apoyos de parte del gobierno a través de programas sociales; mientras que el 14.6% declara haber sido discriminada o discriminado por su lengua o su apariencia, siguiendo siendo México un país que discrimina.

En contraste con la población en general, las personas indígenas declaran en un 24% haber vivido al menos alguna situación de discriminación en los últimos cinco años. En ese sentido, destaca que el 29.2% declaró haber vivido también al menos algún evento de negación de derechos.

 En ese universo, los eventos que mayor frecuencia reportan son: negación de atención médica o entrega de medicamentos, con 51.2%; negación en el acceso a apoyos de programas sociales con un 37.2%; negación de atención o servicio en oficinas de gobierno, 29.4%; y la oportunidad de trabajar u obtener un ascenso, el 15.9%.

¿CÓMO ERRADICAR EL RACISMO?

Fabiola Meléndez Guadarrama, académica del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Estudios Regionales (Cicser) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), indicó que “para disminuir las prácticas de racismo en México, es importante trabajar desde la educación formal y no formal, desde la academia y proponer nuevas formas narrativas en los medios de comunicación”.

Fabiola Meléndez explicó que, aunque se ha hecho trabajo en torno a este tema, es necesario que las narrativas en los medios de comunicación, con la participación de la academia, trabajen en sinergia para narrar historias que no fomenten el racismo por color de piel o por temas de género.

“Nos cuesta trabajo preguntarnos cuándo nosotros estamos inmersos en las prácticas racistas, entonces es importante que lo pensemos en todos nuestros espacios académicos y la cotidianeidad, como lo hacemos en nuestro laboratorio contra la discriminación racial, que busca identificar donde están estos orígenes”, dijo la académica.

En tanto, la organización Oxfam reconoció en su informe  "Por mi raza hablará la desigualdad" que "La intervención del Estado es fundamental para frenar, mediante la aplicación de políticas públicas, los actos de exclusión actuales, así como para resarcir las desventajas creadas históricamente por siglos de procesos discriminatorios, debido a que se ha visto, en el caso el racismo, una relación entre el color de piel y la desigualdad de oportunidades".