¿Me puedo vacunar contra COVID si lo padezco o sospecho que lo tengo?

La Secretaría de Salud no recomienda la vacunación si tienes sospecha de tener COVID
La Secretaría de Salud no recomienda la vacunación si tienes sospecha de tener COVID
Vacunación COVID.La Secretaría de Salud no recomienda la vacunación si tienes sospecha de tener COVID
Cuartoscuro
Nación321
2021-07-14 |11:45 Hrs.Actualización11:45 Hrs.

La vacunación contra COVID-19 está cada vez más cerca de la población adulta de México. ¿Estás a punto de recibir la primera dosis y sospechas que tienes o eres portador de coronavirus?

Te decimos si puedes ser o no candidato o candidata a recibir la vacuna.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, si sospechas que padeces COVID-19 no podrás recibir la dosis correspondiente y deberás reprogramar la cita para vacunarte.

Es decir, debes posponerla si el día en el que recibes el biológico tienes síntomas relacionados con el coronavirus, tales como: temperatura mayor a 38°, tos seca, cansancio y se acompaña con dolor de garganta, ojos rojos y escurrimiento nasal.

En tanto, la dependencia remarca que “si recientemente padeció COVID-19 y aún continúa con sintomatología, presenta algún padecimiento hemorrágico o trastorno de la coagulación, no podrá recibir la vacuna”.

Asimismo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos explican que no puedes inocularte si tienes una infección por COVID en curso.

Por ello, debes esperar hasta haberte recuperado de la enfermedad y reunir los criterios para suspender el aislamiento. Esto también aplica para las personas sin síntomas.

“Esta pauta alcanza también a las personas que se enferman de COVID-19 antes de su segunda dosis de la vacuna”, señalan los CDC.

Los factores para frenar el aislamiento son:

-Ya pasaron 10 días desde la aparición de los síntomas.

- Pasaron 24 horas sin fiebre sin el uso de medicamento para bajar la fiebre y

- Estén mejorando otros síntomas del COVID-19.

El inmunizante puede aplicarse a personas sanas y aquellas con enfermedades o comorbilidades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, asma, enfermedad pulmonar, cardiaca, enfermedades de los riñones o del hígado que estén con infección estable y controlada, según la Secretaría de Salud.