El presidente Andrés Manuel López Obrador confía en la labor de Alejandro Gertz Manero al frente de la Fiscalía General de la República (FGR) para atender el caso de uno de los principales implicados en el fraude de la constructora brasileña, Odebrecht.
Una vez más, López Obrador aludió a la integridad del Fiscal General y aseguró que es una persona “incapaz de fabricar delitos”.
La discreta participación de Obrador respecto a las acciones que toma la Fiscalía se deben a que es una instancia autónoma y que no depende, como antes, del Ejecutivo.
“Por lo que corresponde a nosotros...no es como antes, que la PGR dependía del presidente, ya no depende, ya es una instancia autónoma como el Banco de México, como el INE”, remarcó.
Detalló que el asunto “está en curso, solo falta la decisión de los jueces, del poder judicial” y que el Gobierno Federal estará atento a las decisiones futuras sobre el tema.
La Fiscalía solicitó este miércoles, al juez José Artemio Zúñiga, imponer una condena de 39 años al exdirector de Petróleos Mexicanos por el caso Odebrecht.
La pena solicitada por la Fiscalía corresponde a la pena máxima que podría recibir el exfuncionario por los delitos de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa.
Lozoya obtendría 15 años de prisión por el delito de lavado de dinero; 10 años de prisión por asociación delictuosa y 14 años de prisión por el delito de cohecho.
La madre del culpable, Gilda Austin, quien forma parte de las involucrados en el fraude de la constructora brasileña, fue otro de los “blancos” de la FGR.
Para ella se pidieron 25 años de prisión, 15 por los delitos de lavado de dinero y 10 por el de asociación delictuosa.
De acuerdo con las autoridades judiciales, aún existe una posibilidad de que el exservidor acceda a un criterio de oportunidad.
De ser el caso, Lozoya podría salir del reclusorio con una pena menor si logra entregar pruebas contundentes para imputar a personas de mayor jerarquía que él en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
