Confianza en AMLO mejora e inversionistas extranjeros vuelven a México

El acuerdo entre el gobierno y los tenedores de bonos del NAIM impulsó este cambio
El acuerdo entre el gobierno y los tenedores de bonos del NAIM impulsó este cambio
Positivo.El acuerdo entre el gobierno y los tenedores de bonos del NAIM impulsó este cambio
Cuartoscuro
Nación321
2019-01-07 |17:52 Hrs.Actualización17:51 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque es una señal positiva para la economía mexicana

Luego de semanas y polémicas por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), los inversionistas extranjeros confiaron nuevamente en Andrés Manuel López Obrador y el gobierno mexicano.

Durante las últimas semanas del 2018, los inversionistas extranjeros recurrieron nuevamente a la deuda local del país, esto tras la confianza que ofreció el acuerdo entre la administración federal y los tenedores de bonos del aeropuerto de Texcoco, detalla un artículo de Bloomberg firmado por Justin Villamil.

"El porcentaje de deuda soberana mexicana denominada en pesos y en manos de extranjeros subió 2 puntos porcentuales en diciembre a 61.7 por ciento, el nivel más alto desde agosto, según datos del Banco de México.

"Las cifras corresponden al periodo que concluye en Navidad. El peso avanzó 3.5 por ciento y el rendimiento del bono soberano en dólares de referencia bajó 14.6 puntos básicos durante el mismo período", detalla el texto.

De acuerdo con Jens Nystedt, gerente senior de cartera de EMSO Asset Management en Nueva York, estos niveles se volvieron muy atractivos y trajeron de vuelta a los compradores.

A finales del mes pasado la Secretaría de Hacienda informó que tuvo un respaldo mayoritario en la oferta de recompra de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

Según fuentes cercanas de Bloomberg, el 70% de los tenedores de bonos participaron en la oferta.

La oferta era por mil 800 millones de dólares, de un total de 6 mil millones emitidos para financiar la obra de Texcoco, la cual canceló el gobierno de López Obrador.

Grupos de bonistas se mostraron resistentes a la primera oferta del Gobierno, que era de 90 dólares por cada 100 en tenencias, más un estímulo total de 5.75 dólares.

Esto llevó al gobierno a elevar la oferta a 100 dólares por cada 100, más un estímulo de 10 dólares a quien vendiera sus bonos, o 10 dólares a quien no vendiera pero aceptara cambiar las condiciones del trato, que fundamentalmente se trataba de desligarlos del NAIM.