En los últimos meses, el gusano barrenador ha sido motivo de alarma entre México y Estados Unidos, pues afecta al ganado vacuno, bovino, porcino, entre otros.
Pero, ¿cómo se puede combatir o controlar esta plaga?
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, esta infestación puede resultar devastadora, especialmente si no se detecta a tiempo.
Con síntomas clínicos que incluyen fiebre, depresión e inapetencia, el gusano barrenador no sólo afecta el bienestar de los animales, sino que también impacta negativamente en la producción agrícola.
Cabe recordar que el gusano barrenador es una infestación causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos.
Esta plaga representa una grave amenaza para la salud del ganado y, en algunos casos, también puede afectar a los humanos.
¿Cuáles son los síntomas clínicos de la miasis?
- Fiebre
- Depresión
- Inapetencia
- Disminución en la producción láctea y ganancia de peso
- Estos síntomas siempre están asociados a heridas preexistentes en los animales afectados.
Para combatir el gusano barrenador, es crucial una estrategia integral que combine la prevención, el tratamiento temprano y la gestión de la infestación.
La prevención se basa en inspeccionar regularmente el ganado para detectar heridas y aplicar productos larvicidas preventivos.
En caso de detectar lesiones, los ganaderos rápidamente deben utilizar productos larvicidas y notificar al Senasica sobre cualquier signo de infestación para recibir apoyo oportuno.
El tratamiento implica extraer las larvas y tratar las heridas con productos químicos aprobados.
También existe un tratamiento preventivo, el cual se basa en aplicar productos larvicidas en las heridas y en áreas propensas a la infestación.
La poda sanitaria es para árboles frutales, pues se tiene que eliminar las ramas infectadas y la incineración de las mismas ayudan a eliminar huevos, larvas y pupas.
¿CÓMO ES LA EXTRACCIÓN DE LARVAS?
Es fundamental extraer las larvas de la herida y colocar las larvas en un recipiente con alcohol al 70% para asegurar su muerte.