Porque queremos conocer a fondo a la aspirante presidencial. La infancia es destino, según Freud
Margarita Zavala, aspirante presidencial por medio de una candidatura independiente, reveló que de niña no era la mejor en la escuela, pues no estudiaba ni hacía tareas, motivo por el cual hasta perdió una beca.
En su libro Margarita: Mi historia, la expanista aseguró que de niña era comparada con una prima suya, Sofía, quien "sacaba dieces, tenía bonita letra, escribía con ambas manos y siempre estaba bien peinada".
Según Zavala, ella era todo lo contrario. "La preferían a ella", escribió la exprimera dama en su libro.
Y es que la aspirante presidencial confesó que se atrasó en clase y le quitaron una beca cuando estudiaba la primaria.
"No estudiaba y no hacía tareas, pero tampoco era la peor"
Cuando creció cuenta que fue mejorado gradualmente. "Es decir, fui buena para la escuela hasta que entré a la preparatoria y recuerdo en primero de secundaria mis primeros nueves y dieces".
Así lucía Margarita Zavala a los ocho años.
En su libro cuenta que el peluquero de la familia, don Everardo, le cortaba el pelo igual a los siete hermanos, fueran hombres o mujeres: todos con el cabello corto.
"Mi mamá alegaba que era lo más práctico, pero yo soñaba con mi pelo largo". De hecho contó una anécdota en la que su hermana Mónica y ella se amarraban camisas en la cabeza. "Mi abuelita nos preguntaba qué hacíamos y le contestábamos alegres: 'Es que ya nos creció el cabello'".
Otros recuerdos de la infancia fueron los juegos. Margarita comenta que el jardín era la parte favorita de su casa, pero también la azotea "que se asemejaba a un barco".
"Ése era mi lugar para estar sola, aunque de pronto Pablo y Juan subían a jugar y lo echaban todo a perder".
SUS GUSTOS POR EL DEPORTE
Margarita relata que su familia tenía una camioneta verde y un Volkswagen. "Mi mamá nos llevaba, todos apretados, al futbol americano". De hecho, fue parte de la porra de Pumitas, en Ciudad Universitaria. Pero en realidad le gustaba más ver el partido que echar porras, confesó.
Además practicó gimnasia, pero no quedó convencida porque ese deporte se practica en solitario "y lo que me gustaba era la bola"
LECTURA POR CARICATURAS
Por cierto, aunque Margarita no era muy aplicada, sus padres Mercedes Gómez del Campo y Diego Zavala Pérez, la obligaban a leer una hora diario para tener derecho a ver programas infantiles.
"Para algunos de mis hermanos era más fácil que para mí".
Sin embargo, la recompensa era ver Don Gato y su pandilla, Tom y Jerry, así como Speedy González y El Chavo del 8. Todo lo demás estaba prohibido, escribió la expanista.
A ESTRENAR
Margarita confesó que su primera falda nueva, de color guinda, fue en la preparatoria.
"Como nacimos uno tras otro y no nos sobraba el dinero, a los pequeños nunca nos tocaba estrenar ropa"
