Derechos de aduana, o dicho de forma más simple: impuestos. Los aranceles son aquellas tarifas que se aplican a bienes importados o exportados cuando cruzan una frontera.
Usados para generar ingresos al gobierno, regular el comercio o proteger la industria nacional (encareciendo productos extranjeros), estos impuestos han sido tema de conversación en México durante el último año.
Inicialmente, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, en enero de 2025, México se vio amenazado por la advertencia de nuevos aranceles de parte de su socio comercial más cercano.
Trump argumentó que los aranceles serían una medida de presión para que el gobierno de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum disminuyera el tráfico de drogas a su país, especialmente el fentanilo, y detuviera el creciente flujo migratorio.
Y aunque entre México y EU ha existido este año un estira y afloja comercial, lo cierto es que al cierre de este año el gobierno de Sheinbaum ha sorprendido por impulsar un paquete con nuevos aranceles, o incrementos a los ya vigentes, a países asiáticos con los que no existe un tratado comercial.
La medida ha tomado por sorpresa, pues impactaría a importaciones de países como China y Turquía.
Pero, puntualmente, ¿cómo ha sido el camino de México, que pasó de ser amenazado por aranceles de EU a convertirse en la nación que impone estas tarifas a otras naciones? En Nación321 te contamos:
LA AMENAZA DE EU
Donald Trump llegó a la presidencia de EU, en un segundo mandado no consecutivo, el 20 de enero de 2025 y como una de sus primeras Órdenes Ejecutivas, firmó documentos que ordenaban cobrar a México y Canadá un arancel del 25% “sobre TODOS los productos que ingresan a los Estados Unidos y sus ridículas Fronteras Abiertas”.
En el caso de México, el gobierno trumpista alegó que dichos impuestos estarían vigentes en tanto México no disminuyera el tráfico de drogas a su país, especialmente el fentanilo, y detuviera el creciente flujo migratorio.
Desde entonces, el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum inició un estira y afloja con las autoridades estadounidenses, que hasta ahora han ‘salvado’ parcialmente a México de pagar estas tarifas.
Actualmente, como parte de una medida contra prácticamente todos los países del mundo, México ha tenido que aceptar de EU aranceles del 25% a productos de acero y aluminio, que comenzaron a aplicarse el 12 de marzo.
Un segundo ‘gran round’ ocurrió en julio pasado, cuando la exportación de jitomate a Estados Unidos enfrentó una declaratoria de aranceles del 17.09%, por orden de Trump.
Esta medida comenzó a aplicarse, al oficializar el fin del acuerdo antidumping, firmado en 2019 y que establecía que los productores mexicanos no abarataría su producto, a cambio de evitar aranceles, todo ello para que existiera un comercio justo y competitivo entre ambas naciones.
Finalmente, lo que se vislumbraba como un ‘tercer round’ ocurrió hacia el cierre del año, cuando el tema arancelario se usó de nuevo como ‘palanca de presión’ en la disputa por el Tratado de Aguas de 1944, con la amenaza de imponer un arancel adicional del 5% a los productos mexicanos si no se cumplían los volúmenes de entrega de agua a EU, aunque finalmente las inconformidades se resolvieron en un acuerdo común.
LA EXTRAÑA REACCIÓN DE ECUADOR
En medio de los embates de Trump, en febrero de 2025 pasó lo inesperado: el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que su país impondría un arancel general del 27% a los productos importados desde México.
Esto significa que cualquier mercancía mexicana que ingrese a Ecuador paga un impuesto aduanero del 27 % sobre su valor.
En su argumento, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo que la relación comercial de su país con México era desequilibrada y con un déficit comercial, aunque la lectura política relacionó la medida con el hecho de que México y Ecuador hubieran roto relaciones diplomáticas en 2024, tras la irrupción ilegal de la Embajada mexicana en Quito, relacionada con la detención del exvicepresidente Jorge Glas.
EL PLAN DE MÉXICO
El 1 de enero próximo entrará en vigor una reforma que eleva y genera nuevos aranceles a artículos provenientes de países de Asia con los que México no tiene tratado comercial.
Entre los productos afectados, por la reforma a Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, están textiles, ropa, acero, aluminio, calzado, plásticos, juguetes, electrodomésticos, autopartes y vehículos, provenientes de naciones como China, India, Vietnam, Corea del Sur y Tailandia.
La iniciativa fue promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, explicó que el objetivo principal del aumento y los nuevos aranceles a países asiáticos es defender 350 mil empleos en México, así como varias industrias, entre ellas la textil y la automotriz.
Ebrard defendió que se trata de una medida justa, para la que se dialogó previamente con las naciones afectadas y cámaras empresariales involucradas. Incluso dijo que “es como en el deporte, si alguien te está haciendo trampa, no se vale”, pues estos países se beneficiaban de la no existencia o bajo porcentaje de aranceles, afectando la industria nacional.
A esto se suma que, previamente, a finales de 2024, la presidenta Sheinbaum firmó un decreto para proteger a la industria textil mexicana, con el incremento temporal de 35% al arancel de 138 fracciones de mercancías confeccionadas; el 15% a la importación de 17 fracciones de mercancías textiles, así como aumentar la lista de los productos que no pueden importar mediante el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX).
