La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aplicó este miércoles su segunda reducción consecutiva de tasas de interés, con el objetivo de respaldar un mercado laboral que muestra signos de enfriamiento.
Además, anunció que detendrá la reducción de su cartera de activos el 1 de diciembre, poniendo fin a un proceso iniciado en 2022.
En su comunicado posterior a la reunión, los responsables de política monetaria reiteraron que “el crecimiento del empleo se ha desacelerado” y advirtieron que “los riesgos para el empleo aumentarán en los últimos meses”.
También describieron el crecimiento económico como “moderado” y señalaron que la inflación “ha aumentado respecto a comienzos de este año y se mantiene algo elevada”.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) votó 10 a 2 a favor de reducir el rango objetivo para la tasa de fondos federales en un cuarto de punto porcentual, para ubicarla entre 3.75% y 4%.
Dos funcionarios se opusieron a la decisión: el gobernador Stephen Miran, quien respaldaba un recorte mayor de medio punto, y el presidente de la Fed de Kansas City, Jeff Schmid, que prefería mantener sin cambios las tasas tras haber apoyado el recorte anterior.
Tras el anuncio, el S&P 500 se mantuvo en alzas, mientras que los rendimientos del Tesoro y el dólar subieron. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una conferencia de prensa a las 2:30 p.m. (hora de Washington) para explicar los detalles de la decisión.
La Fed ya había reducido las tasas el mes pasado por primera vez en el año, tras una marcada desaceleración en la contratación que despertó preocupaciones sobre la fortaleza del mercado laboral.
La medida de este miércoles era ampliamente anticipada, luego de que Powell advirtiera que el empleo podría debilitarse aún más. Una caída adicional en las vacantes laborales, dijo, “podría muy bien reflejarse en un aumento del desempleo”.
Sin embargo, los funcionarios del banco central están divididos sobre la magnitud y el ritmo de nuevos recortes. Algunos advierten contra relajar la política monetaria demasiado rápido, dado que la inflación sigue por encima del objetivo de 2%.
Las proyecciones publicadas el mes pasado mostraron que 9 de los 19 responsables de política esperan como máximo un recorte adicional este año, incluidos siete que no prevén más reducciones en 2025.
El comunicado también reconoció que el actual cierre del gobierno estadounidense ha limitado el acceso de la Fed a datos económicos recientes. Los funcionarios se refirieron al comportamiento del empleo “hasta agosto”, lo que complica su capacidad de análisis, ya que la falta de reportes sobre precios, gasto y otros indicadores clave dificulta la toma de decisiones.
No obstante, los responsables de política monetaria recibieron la semana pasada un informe retrasado sobre el índice de precios al consumidor, que mostró que la inflación subyacente aumentó en septiembre al ritmo más lento en tres meses. Aunque las cifras fueron bien recibidas, la inflación núcleo avanzó 3% interanual, todavía por encima del objetivo de la Fed.
BALANCE Y POLÍTICA DE ACTIVOS
En materia de balance, la Fed informó que detendrá la reducción de su cartera de activos a partir del 1 de diciembre, cerrando así un ciclo de ajuste iniciado en 2022. Desde entonces, el banco central ha recortado más de 2 billones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas, dejando su saldo por debajo de 6.6 billones de dólares, el nivel más bajo desde 2020.
Tras la pandemia, la Fed había comprado activos por varios billones de dólares para sostener la economía luego de reducir su tasa de referencia casi a cero.
Con esta decisión, el banco central busca equilibrar su política de estímulo con el control de la inflación, mientras enfrenta un panorama económico de crecimiento moderado y presiones laborales crecientes.



