Durante la conferencia mañanera de este jueves 21 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que México alcanzó el máximo nivel de Inversión Extranjera Directa, hecho que calificó de histórico.
Indicó que la captación obtuvo récord de 34 mil 265 millones de dólares, es decir, 10.2% más que el mismo periodo de 2024.
En este sentido, la Presidenta indicó que ni los aranceles ordenados por Donald Trump pudieron con la economía mexicana.
Pero a todo esto, ¿qué es la Inversión Extranjera Directa? En Nación321 te contamos.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, la Inversión Extranjera Directa (IED) tiene como propósito crear un interés duradero y con fines económicos o empresariales a largo plazo por parte de un inversionista extranjero en el país receptor.
Es un importante catalizador para el desarrollo, ya que tiene el potencial de generar empleo, incrementar el ahorro y la captación de divisas, estimular la competencia, incentivar la transferencia de nuevas tecnologías e impulsar las exportaciones. Todo ello incidiendo positivamente en el ambiente productivo y competitivo de un país.
Este tipo de inversión no sólo implica la transferencia de capital, sino también de tecnología, conocimientos y habilidades de gestión. Por tanto, es el elemento de la economía global que facilita el flujo de capital, tecnología y conocimiento entre países.
La Inversión Extranjera Directa conlleva varios beneficios para los países que se involucran en ella, pues existen varias características que la definen y la diferencian de otras formas de inversión internacional, entre las que destacan:
Participación activa y control: Con ‘participación activa’ nos referimos a la gestión de la empresa extranjera. Se adquiere el 10% de acciones con derecho a voto en la empresa extranjera (mínimo) para otorgar al inversor la capacidad de influir en las decisiones clave de la empresa.
- Transferencia de recursos: Es la transferencia de capital, tecnología y conocimientos técnicos, además de habilidades de gestión. Con esta característica se puede mejorar la productividad y la competitividad de la empresa receptora mientras se contribuye al desarrollo económico del país anfitrión.
- Inversiones a largo plazo: Mientras que las inversiones de cartera son a corto plazo, la inversión extranjera directa está pensada para ser una inversión a largo plazo. Su objetivo es mantener una relación duradera que dé beneficios a lo largo del tiempo en el que la relación existe.
- Estabilidad: Alineado con el punto anterior, el largo plazo aporta estabilidad a las relaciones económicas que se entablar con este tipo de inversiones. Los países involucrados y los inversores extranjeros suelen buscar una presencia duradera en el mercado para garantizar el compromiso con el desarrollo económico del país.
- Impacto en el desarrollo económico local: Si sumamos las características ya mencionadas, no es de extrañar que todo ello genere como resultado un alto impacto local en el desarrollo económico del país receptor. Esto se puede traducir en diferentes ramas, como la creación de empleo, el crecimiento de la producción y el desarrollo de infraestructura local.