Según las tradiciones, cada año, exactamente 60 días después del Domingo de Resurrección, se celebra se celebra la fiesta de Corpus Christi, también conocida como la Fiesta de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo o Jueves de Corpus. Pero en México también se le conoce como el Día de las Mulas ¿Por qué? Aquí te lo contamos.
¿Cuál es el origen de Corpus Christi?
El origen de la fiesta de Corpus Christi se remonta al año 1208, durante la Edad Media, cuando en la ciudad de Lieja, Bélgica, se propuso realizar un fiesta para conmemorar el cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía.
Fue hasta el año 1247 que se comenzó a celebrar la fiesta de Corpus Christi en Bélgica, instituyendo la fiesta el jueves siguiente a la octava de Pentecostés.
Con los años la fiesta comenzó a extenderse a otras partes de Europa, y se volvió popular por un milagro que ocurrió en 1263, cuando brotó sangre de la Hostia consagrada que se usó en una celebración en Italia. El año siguiente, el Papa Urbano IV la volvió una fiesta oficial y encargó a Santo Tomás de Aquino preparar los textos para el Oficio y Misa de ese día.
¿Cuál es el origen del Día de las Mulas?
Con la llegada de los españoles al territorio ahora conocido como México, también llegaron sus tradiciones, incluyendo Corpus Christi.
Sólo que, en México, la fiesta que celebra la eucaristía se combinó con tradiciones precolombinas, mismas que dieron forma al Día de las Mulas.
De acuerdo con los historiadores, durante Corpus Christi el virrey y la aristocracia criolla lucían sus mejores galas.
Los campesinos e indígenas comenzaron a imitar esa costumbre, y ese día estrenaban sus calzones de manta y sombreros, mientras las mujeres portaban blusa bordada nuevas, y se arreglaban el cabello con trenzas y collares.
Sólo que, en México, la fiesta que celebra la eucaristía se combinó con tradiciones precolombinas, mismas que dieron forma al Día de las Mulas.
De acuerdo con los historiadores, durante Corpus Christi el virrey y la aristocracia criolla lucían sus mejores galas.
Los campesinos e indígenas comenzaron a imitar esa costumbre, y ese día estrenaban sus calzones de manta y sombreros, mientras las mujeres portaban blusa bordada nuevas, y se arreglaban el cabello con trenzas y collares.
Actualmente el Día de las Mulas se celebra disfrazando a los más pequeños de la casa con ropa de manta, huaraches y pintando bigotes a los niños.
En el caso de las niñas, se les peina con trenzas, collares, faldas y blusas bordadas. Así llegan los niños y niñas a la misa que se celebra en honor a la eucaristía.
Todo esto es alusivo a la manera en que vestían los campesinos que llegaban a celebrar la festividad en la época de la colonia.
Además, se venden cerca de las iglesias “mulas” hechas de hoja de plátano, adornadas con el colorido de huacales llenos de fruta y, en algunos casos, flores.
