La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) enfrenta nuevamente un clima de tensión tras dos hechos que encendieron las alertas dentro de su comunidad: una amenaza de bomba en la Preparatoria 3 ‘Justo Sierra’ y la presencia de un vehículo militar en Ciudad Universitaria (CU).
Durante la mañana del 9 de octubre, alumnos, docentes y personal administrativo de la Prepa 3, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, fueron desalojados luego de detectarse “un objeto sospechoso” dentro de las instalaciones.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y personal de Protección Civil acudieron de inmediato al plantel para aplicar los protocolos de seguridad.
“De manera inmediata, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y personal de Protección Civil de nuestra Alcaldía implementaron los protocolos correspondientes para garantizar la seguridad de la comunidad estudiantil y docente.
Tras la revisión del objeto, se confirmó que no representaba riesgo alguno, tratándose únicamente de un termo con líquido en su interior”, informó la demarcación.
Aunque el objeto no resultó peligroso, el episodio se suma a una serie de falsas amenazas de bomba que han afectado a distintos planteles de la UNAM en las últimas semanas.
De acuerdo con la Fiscalía capitalina, se han recibido 18 reportes de este tipo en menos de un mes, incluyendo casos en la Prepa 6, Prepa 8 y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. En algunos de ellos, la Universidad ha identificado ya a dos personas como presuntas responsables de emitir las amenazas.
MILITARES EN CU Y TENSIÓN EN DERECHO
Horas antes del desalojo en la Prepa 3, otro hecho generó confusión dentro del campus central de la UNAM: la presencia de un vehículo militar en el circuito de Ciudad Universitaria, lo que desató especulaciones sobre un operativo.
Sin embargo, la Facultad de Medicina Veterinaria aclaró en un comunicado que, a las 19:50 horas, “personal de la Defensa Nacional trasladó un caballo para ser atendido de emergencia” en su hospital veterinario.
“El vehículo militar que transportaba al caballo circuló por el circuito escolar hasta el hospital, donde el animal fue descargado para recibir atención”, detalló la facultad, que añadió que la unidad se retiró a las 20:05 horas, una vez concluido el traslado.
Poco después, la Facultad de Derecho cerró sus puertas principales tras detectar la presencia de “personas ajenas” que presuntamente intentaron ingresar con el fin de “vulnerar la seguridad” del plantel.
En un comunicado, la dirección condenó los “hechos de violencia ocurridos en las instalaciones” y aseguró que se utilizarán “los instrumentos normativos” para proteger la integridad de su comunidad.
No obstante, estudiantes desmintieron que se tratara de una toma violenta y afirmaron que solo realizaban una protesta pacífica relacionada con los nuevos protocolos de acceso. De acuerdo con testigos, mientras discutían en asamblea, el personal administrativo decidió cerrar las puertas “sin que brindaran alguna explicación”.
