A más tardar a finales de este año, los locales del Mercado de Sonora que aún comercializan animales deberán cambiar de giro o serán clausurados, advirtió la alcaldesa de Venustiano Carranza, Evelyn Parra Álvarez, en cumplimiento a la resolución del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) de la Ciudad de México.
“Se les va a clausurar y perderán todos sus derechos”, advirtió la mandataria, quien explicó que el fallo obliga a eliminar completamente la venta de fauna en el emblemático centro de abasto, ubicado al oriente de la capital.
La medida forma parte de una sentencia del Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, dictada el pasado 14 de agosto y notificada oficialmente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) el 25 del mismo mes.
Dicha resolución ordena a las autoridades capitalinas implementar siete acciones específicas enfocadas en erradicar el maltrato y la comercialización de animales: la prohibición total de su venta, una campaña de promoción sobre la protección animal, el aseguramiento precautorio de ejemplares para trasladarlos a albergues, registro y seguimiento médico de los rescatados, alternativas comerciales para los locatarios afectados, la instauración de consultorios veterinarios y la presencia de observadores y verificadores.
Actualmente, alrededor de 80 locatarios mantienen este tipo de comercio en el mercado; de ellos, al menos 10 ya han dejado de vender animales, de acuerdo con Parra Álvarez.
La alcaldesa agregó que algunos comerciantes “han comentado que se van a amparar”, aunque sostuvo que “el reto es que para enero todos se hayan cambiado”, pues “se ha hablado con los locatarios, ellos están conscientes”.
Por los pasillos del Mercado de Sonora aún deja ver jaulas con conejos, cuyos, ovejas, perros de raza Husky, Pug o Chihuahua, así como gallos, guajolotes y otros animales, ubicados entre locales donde también se venden artículos de santería, disfraces y objetos para rituales
Pese a ello, algunos comerciantes han manifestado su inconformidad, al argumentar que “no saben hacer otra cosa” y que el trámite para cambiar de giro “es muy complicado y costoso”. Otros sostienen que no comercializan especies prohibidas y que la medida los dejaría sin sustento económico.
La prohibición responde a una lucha de organizaciones defensoras de los derechos animales, como Va Por Sus Derechos, AnimaNaturalis y Animal Heroes, que durante años denunciaron la venta ilegal y el maltrato dentro del recinto.
Parra insistió en que el fallo es definitivo y que la alcaldía, junto con la SSC y la Jefatura de Gobierno, deberá garantizar su aplicación total. “El reto es cumplir con la resolución y proteger los derechos de los animales, pero también ofrecer opciones para los locatarios”, afirmó.