¿Mala semana? Los presuntos espiados por el gobierno tuvieron una peor

Carmen Aristegui, Juan Pardinas y Carlos Loret de Mola
Carmen Aristegui, Juan Pardinas y Carlos Loret de Mola
El blanco.Carmen Aristegui, Juan Pardinas y Carlos Loret de Mola
Especial
Nación321
2017-06-23 |06:09 Hrs.Actualización06:09 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque deberia haber una investigación independiente de este caso

El lunes, el diario The New York Times (NYT) reveló que varios activistas y periodistas mexicanos fueron objeto de espionaje por parte de un programa que solo pueden adquirir los gobiernos y que normalmente se usa para investigar a criminales y terroristas.

El programa informático se llama Pegasus y cuando infecta un smartphone obtiene acceso a todos sus mensajes, emails, mensajes de texto y demás datos privados, además de ganar control sobre sus cámaras y micrófonos, sin que el dueño del teléfono se dé cuenta. La empresa que lo fabrica, NSO Group, confirmó al NYT que lo vende exclusivamente a gobiernos, pero con la condición de que sea usado para fines de seguridad.

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De acuerdo con el NYT, el gobierno mexicano supuestamente usó este programa para espiar a periodistas y activistas cuyo trabajo ha resultado incómodo para la administración de Enrique Peña Nieto. Entre los afectados se encuentra la periodista Carmen Aristegui, cuyo equipo reveló un posible conflicto de interés por la llamada Casa Blanca de Angélica Rivera, la primera dama.

Además, el hijo de Aristegui, un menor de edad, también recibió un mensaje de texto con un link malicioso, la forma en que se infecta un teléfono con Pegasus.

Otro periodista al que, por lo menos, se buscó espiar, fue Carlos Loret de Mola, quien recibió mensajes sospechosos después de revelar una serie de supuestas ejecuciones extrajudiciales por parte de fuerzas federales en Michoacán.

También activistas en materia de transparencia, combate a la corrupción y en favor de los derechos humanos fueron afectados. Entre ellos está Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), y una investigadora de esa institución, Alexandra Zapata, quienes impulsaron la iniciativa #3de3, que consiste en que los funcionarios públicos hagan pública su declaración patrimonial, de conflicto de interés y fiscal.

Otros de los blancos de Pegasus en México fueron Mario Patrón, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que investiga casos de violaciones a los derechos humanos; Santiago Aguirre, el abogado principal de las familias de los estudiantes normalistas desaparecidos en Guerrero en 2014, y Stephanie Brewer, una abogada que también ha colaborado con el grupo. 

LA PROTESTA

Las organizaciones Artículo 19, Red en Defensa de los Derechos Digiatales (R3D) y SocialITC documentaron 88 intentos de infección del malware Pegasus, ocurridos entre enero de 2015 y julio de 2016, en contra de activistas y periodistas.

En una rueda de prensa denominada #GobiernoEspía, el pasado lunes, los periodistas y activistas espiados le pidieron explicaciones al gobierno por este caso.

"Están usando nuestros recursos. ¿Qué tiene (Peña Nieto) que decir? No puede ser casual que precisamente en los momentos más difíciles del gobierno donde tendría que dar explicaciones de matanzas, corrupción... lejos de dar las respuestas lo que hubo fue espionaje. Está ahí la información, no lo inventamos", comentó Carmen Aristegui. 

"Estas prácticas ejemplifican una política de hostigamiento sistemático a defensores de derechos humanos, una ausencia de legalidad, además de negar la libertad de expresión y vulnerar el derecho a la privacidad de los ciudadanos", dijo Ana Cristina Ruelas, directora de Artículo 19 en México.

SIN PRUEBAS

El mismo lunes, el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, fijó la postura del gobierno federal sobre el supuesto espionaje en contra de periodistas y activistas como lo publicó el diario estadounidense The New York Times.

"Como su propio texto lo señala, no hay prueba alguna de que agencias del gobierno mexicano sean responsables del supuesto espionaje descrito en su artículo". 

LA INVESTIGACIÓN

El miércoles, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una carpeta de investigación por los delitos de intervención de comunicaciones privadas y acceso ilícito a sistemas y equipos de informática.

"La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) abrió una carpeta de investigación por los delitos de intervención de comunicaciones privadas y acceso ilícito a sistemas y equipos de informática, previstos en los artículos 177 y 211 bis 1 del Código Penal Federal, respectivamente", informó la Procuraduría.

Finalmente, este jueves, el presidente Enrique Peña Nieto aseveró que no hay nada más falso que señalar al gobierno mexicano de espiar la vida privada de los ciudadanos y aseguró que él también se ha sentido espiado.

"Somos una sociedad que nos sentimos espiados, yo mismo como presidente a veces recibo mensajes de fuentes que desconozco, pero procuro ser cuidadoso con lo que digo en mis conversaciones telefónicas, no faltará que alguien exhiba alguna conversación mía porque ya ha ocurrido, pero nada más falso y fácil el señalar al gobierno mexicano de espiar a los ciudadanos", dijo Peña Nieto.

Sin embargo, creemos que la gravedad del asunto requiere una investigación independiente, porque sería el colmo que las autoridades utilicen malware para espiar a activistas y periodistas, y no a los responsables de las irregularidades que éstos denuncian.