Más de 150 orcas negras o falsas orcas quedaron varadas en una playa remota del estado insular de Tasmania, Australia, informaron el miércoles funcionarios.
Expertos marinos, incluidos veterinarios, se encontraban en el lugar cerca del río Arthur, en la costa noroeste de Tasmania, según un comunicado del Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
De las 157 orcas varadas, sólo 90 parecían seguir vivas hasta el miércoles pasado, dijo el funcionario de enlace del departamento, Brendon Clark. Unas horas antes, el departamento había informado que 136 habían sobrevivido.
La inaccesibilidad de la playa, las condiciones del océano y los problemas para llevar equipos especializados a la zona remota estaban complicando la respuesta.
Las autoridades todavía no habían determinado si alguna de las ballenas —que pueden pesar entre 500 kilogramos (1.100 libras) y tres toneladas— puede ser reflotada desde la playa expuesta, comentó Clark.
“Tratar de reflotar a los animales directamente de regreso a esa rompiente sería un desafío y, por supuesto, eso también presentaría enormes riesgos de seguridad para nuestro personal”, dijo Clark a los reporteros.
“Tenemos a nuestros expertos en el lugar y hacen... todo lo que pueden para determinar qué metodología se implementará para intentar encontrar una respuesta adecuada y humanitaria a este incidente tan desafiante”, agregó Clark.
Señaló que el varamiento era el primero de falsas orcas en Tasmania desde 1974. En esa ocasión, un grupo de más de 160 ballenas quedaron varadas en una playa cerca de Stanley, en la costa noroeste. Los varamientos en Tasmania suelen ser de ballenas piloto.
Clark se negó a especular sobre por qué el último grupo podría haberse varado. Los cadáveres de las ballenas muertas serían examinados en busca de pistas, precisó.
Las orcas fueron descubiertas el martes por la tarde y un reconocimiento en helicóptero determinó que no había otros ejemplares dentro de un radio de 10 kilómetros (6 millas) del grupo varado, dijo.
