En un ejercicio que mezcla política internacional y tecnología, tres modelos de inteligencia artificial fueron consultados sobre un escenario hipotético: ¿qué ocurriría si México interviniera en el conflicto bélico entre Irán e Israel, agravado por la reciente entrada de Estados Unidos tras bombardear instalaciones nucleares iraníes?
Las respuestas, aunque variadas en forma, coincidieron en una advertencia central: cualquier participación directa sería catastrófica para México.
Los tres sistemas de IA —ChatGPT, DeepSeek y Meta AI— fueron interrogados con la misma pregunta, y sus análisis, aunque basados en distintos enfoques, trazan un panorama sombrío ante una eventual alineación militar o diplomática por parte del Estado mexicano.
Escenario 1: México apoya a Israel
Según ChatGPT, esto fortalecería las relaciones con Estados Unidos y Occidente, pero también elevaría el riesgo de atentados o represalias por parte de grupos extremistas aliados con Irán. Internamente, podría generar protestas y polarización política, sobre todo entre sectores de izquierda y simpatizantes de la causa palestina.
DeepSeek coincide en que, aunque podría haber un acercamiento con Washington, los beneficios serían marginales ante el alto costo de involucrarse en un conflicto lejano. Además, señala posibles ciberataques o presión geopolítica de aliados de Irán, como Rusia o China.
Meta AI, por su parte, destaca que una mayor inestabilidad en Medio Oriente podría encarecer el petróleo, beneficiando en parte a México como exportador de crudo. Sin embargo, también advierte sobre el alza en precios internos y riesgos de represalias indirectas.
Escenario 2: México apoya a Irán
Aquí, las tres IAs fueron más contundentes. ChatGPT advierte sobre una posible ruptura con Estados Unidos, sanciones económicas severas, aislamiento internacional y una crisis interna sin precedentes.
DeepSeek califica esta opción como “un desastre diplomático y económico”, dada la dependencia comercial de México con EU, que absorbe más del 80% de sus exportaciones. Menciona una posible recesión, fuga de capitales y devaluación del peso.
Meta AI subraya el riesgo de tensiones con socios estratégicos, ataques cibernéticos y daños en cadenas de suministro. La percepción internacional de México se vería deteriorada si respalda a un país señalado por fomentar el terrorismo, señala el modelo.
La opción más viable: Neutralidad
Las tres inteligencias artificiales convergen en un punto: la neutralidad es la única postura coherente con la tradición diplomática mexicana y con su realidad geopolítica. Abogar por el diálogo en foros multilaterales como la ONU o la CELAC no solo evitaría riesgos económicos y de seguridad, sino que permitiría a México conservar relaciones con ambos bloques.
“México no tiene ni el poder militar, ni los intereses estratégicos, ni el respaldo interno para intervenir en un conflicto de tal magnitud”, sintetiza ChatGPT. En tanto, Meta AI recomienda seguir las directrices de la Secretaría de Relaciones Exteriores, centradas en proteger a los connacionales en zonas de riesgo.