Una de las prisiones más violentas de México se convertirá en parque

El penal de Topo Chico será cerrado y se convertirá en un lugar para la convivencia familiar
El penal de Topo Chico será cerrado y se convertirá en un lugar para la convivencia familiar
Clausurado.El penal de Topo Chico será cerrado y se convertirá en un lugar para la convivencia familiar
Cuartoscuro
Nación321
2019-09-05 |13:55 Hrs.Actualización13:55 Hrs.
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Porque esta prisión fue escenario de decenas de muertes en los últimos años

El Centro de Prevención y Readaptación Social (CERESO) Topo Chico en Monterrey, Nuevo León, una de las prisiones más violentas en México, tiene los días contados.

El gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón el Bronco, anunció que Topo Chico, que durante 76 años sirvió como prisión (fue inaugurada en 1943), se convertirá a partir de octubre en el Archivo General del Estado y en un parque público para la convivencia de las familias de Nuevo León.

"Haremos un gran parque para que los niños jueguen, las familias caminen, y se disfrute ese lugar, que nos ha causado muchos problemas", señaló el mandatario.

Rodríguez Calderón reiteró que el penal de Topo Chico cerrará sus puertas de manera permanente y que su población penitenciaria será trasladada al penal de Apodaca, en donde se realizan trabajos de ampliación de celdas.

El gobernador de Nuevo León aseguró que, a diferencia de Topo Chico, los internos podrán tener más seguridad en el reclusorio de Apodaca.

“No queremos que ningún preso sienta que le va faltar algo, a las familias les pido tranquilidad, estamos haciéndolo por el bien mismo de los presos y de ellas, de las familias”, dijo.

Una vez cerrado el penal del Topo Chico, y con los traslados realizados, se estima que la actual población penitenciaria de Nuevo León sea de unos seis mil 600 internos.


Al respecto, el colectivo Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos AC (Cadhac), señaló que el cierre del penal del Topo Chico es una oportunidad para mejorar las condiciones de las personas privadas de la libertad en los centros penitenciarios de Apodaca y Cadereyta.

“Nos parece que el cierre del penal de Topo Chico es una oportunidad para mejorar las condiciones de las personas privadas de su libertad; sin embargo, que digan que los van a mover hacia el Penal de Apodaca, nos hace cuestionarnos cuáles van a hacer las condiciones tanto de traslado como de estancia en ese Centro de Reinserción Social”, comentó Liz Sánchez, coordinadora de Cadhac.

En lo que va de la actual administración del Bronco (que comenzó octubre de 2015), el Penal del Topo Chico registró varias escenas violentas, que van desde motines hasta riñas con saldo de decenas de muertos.