Atacante se confesó tras matar a dos sacerdotes en iglesia de Chihuahua

El sicario pidió al sacerdote sobreviviente que lo confesara
El sicario pidió al sacerdote sobreviviente que lo confesara
Ataque.El sicario pidió al sacerdote sobreviviente que lo confesara
Cuartoscuro
Nación321
2022-06-22 |15:35 Hrs.Actualización15:34 Hrs.

Luego de asesinar a un guía de turistas y a dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, el sicario que perpetró el ataque estuvo todavía una hora hablando con un tercer cura al que no disparó, contó este miércoles el padre Javier Ávila.

El padre Ávila dijo que habló con el padre Jesús Reyes, quien estaba con los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora al momento del ataque, quien declaró que no sabía por qué a él no lo mataron.

“El interrogante del mismo sacerdote que queda con vida es ‘¿por qué a mi no me mató?’. Ayer me hizo la narración, él estaba en medio de los dos sacerdotes cuando el delincuente, con el arma en la mano, mata a un sacerdote, luego al superior jesuita también lo mata. Él (Jesús Reyes) se queda en medio y él dice: ‘Yo sigo. No sé por qué no me mató'. Se quedó desconcertado. (El sicario) se puso a platicar con él, incluso me dice que se arrodilló y le pidió perdón, le pidió confesión”, contó Ávila en Radio Fórmula.

La plática ocurrió en el mismo lugar donde fueron asesinados los otros dos jesuitas y duró aproximadamente una hora, según lo que contó el cura Reyes al padre Ávila.

El sacerdote sobreviviente intentó convencer al atacante de que dejara los cuerpos de las personas asesinadas dentro del templo. Sin embargo, al lugar llegaron hombres armados que se los llevaron, contó Reyes a Ávila.

El martes, Javier Campo Morales y Joaquín César Mora Salazar, dos misioneros jesuitas, fueron asesinados en el templo de la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, en la sierra de Chihuahua. Esto sucedió cuando un sicario entró al lugar persiguiendo a un hombre, al cual asesinó en el templo.

José Noriel Portillo, alias ‘El Chueco’, es el principal sospechoso del homicidio de los sacerdotes y el guía de turistas. Desde hace al menos una década, el líder de ‘Los Salazares’, en el municipio de Urique, domina esa región de la Sierra Tarahumara.

El sacerdote Javier Ávila aseguró en la entrevista de este miércoles que los jesuitas asesinados conocen bien a José Noriel Portillo, desde que era niño.


“Llevo cerca de 48 años en Tarahumara y desde que llegué ese fenómeno ya existía (la violencia y delincuencia), ¿qué pasa con las autoridades? ¿Qué, hay complicidades?”, cuestionó el padre Javier Ávila en Radio Fórmula.

También dijo que de nada sirve que el presidente Andrés Manuel López Obrador reconozca que hay violencia si no hay resultados en seguridad.

“No hay datos de experiencias exitosas, palpables, que digan que en esta zona ya se limpió todo, es una plaga, una pus que permea toda la sierra y todo el país”, declaró Ávila.