El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) criticó los resultados de los gobiernos federal y locales en seguridad y, en forma irónica, dijo que su éxito ha sido mantener la incidencia de homicidios dolosos... en los máximos históricos.
“Los homicidios dolosos se han estabilizado, como lo presume todos los días el presidente (Andrés Manuel) López Obrador; sin embargo, no es la primera vez que se estancan, pero en sus niveles máximos”, refirió Francisco Rivas, presidente del ONC.
Advirtió que la situación es aún más preocupante, al considerar que el gobierno federal multiplicó por 3.6 el estado de fuerza de la Guardia Nacional respecto del número de elementos que en 2018 tenía la desaparecida Policía Federal.
Consideró que, desde una perspectiva de gasto público, el ejercicio de los recursos contra la inseguridad es menos eficiente “al no conseguir resultados con montos similares”.
Rivas presentó ayer el informe semestral de la ONC en el que se cuestiona la estrategia de regionalización anunciada por el gobierno federal para disminuir la incidencia de homicidios dolosos en los 50 municipios más violentos.
El documento sostiene que dicha estrategia, además de reciclada, carece de consistencia, lo que genera que ésta no tenga un sentido de planeación estratégica y operatividad.
“Esta idea es similar a lo anunciado el 30 de agosto de 2016, cuando Enrique Peña (a mitad de su sexenio) ordenó al gabinete de seguridad la implementación de una estrategia integral en 50 municipios”, señala.
Destaca que el reciclaje de estrategias en gobiernos anteriores es una señal del nulo aprendizaje institucional y falta de innovación para resolver los problemas de seguridad. “No hay cambio de paradigma que presumir”, agrega.
Francisco Rivas explicó que la estrategia centrada en una concentración de homicidios tiene efectos limitados, a menudo, muy locales y con poca sostenibilidad temporal.
En tanto, el reporte considera necesario “examinar a consciencia” la disminución de víctimas de secuestro, toda vez que tanto las víctimas de este delito como de otros que atentan contra la libertad personal han disminuido desde 2019.
Respecto a la violencia familiar, el reporte destaca que hay un patrón de crecimiento sostenido y generalizado, y considera crítica la ausencia de acciones para contenerla.
Además, puntualiza sobre los “niveles críticos” de feminicidios, homicidios dolosos y otros delitos contra la mujer.
