Los primos Andrés Alejandro Sepúlveda, ‘El Jando’ y César Alejandro Sepúlveda, ’El Bótox’, líderes de la organización criminal ‘Los Blancos de Troya’, que opera en Michoacán, serían quienes ordenaron el homicidio del empresario limonero Bernardo Bravo Manríquez, dijo a EL FINANCIERO el fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña.
Explicó que las investigaciones del caso del homicidio de quien fuera presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, han permitido identificar a dichos sujetos como los autores intelectuales del homicidio.
Además, se tiene identificadas a otras personas que habrían participado en la autoría material del asesinato. Hasta ahora, las autoridades sólo han reportado la detención de Rigoberto López Mendoza, ‘El Pantano II’, integrante de la estructura de mando de ‘Los Blancos de Troya’.
“Este caso ya está más perfilado, prácticamente tenemos ya identificada la estructura, desde los autores materiales hasta los intelectuales”, dijo el funcionario en plática telefónica.
Bravo Manríquez fue asesinado el 19 de octubre pasado.
Según la línea de tiempo sobre sus últimas horas de vida, Bravo Manríquez salió de su domicilio en Morelia, Michoacán, a las 11:00 horas aproximadamente.
El empresario abordó una camioneta blanca marca Volkswagen y se dirigió a Apatzingán, a donde acudió al tianguis de limón. Ahí estaban sus oficinas donde se reunió con algunos productores.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán dijo que la camioneta en la que el líder limonero recorrió dicho trayecto, era blindada y era acompañado por uno de tres escoltas que tenía asignados.
Agregó que más tarde, la víctima abandonó el tianguis limonero en una unidad distinta, su camioneta personal, una Toyota Pick Up gris, pero ya sin su escolta quien, por ordenes del empresario, regresó a Morelia en la camioneta Volkswagen.
Fue hasta un día después, el lunes 20 de octubre, cuando el cuerpo sin vida de Bravo Manríquez fue localizado, martirizado y con un impacto de arma de fuego calibre .38.
Según las autoridades el cuerpo fue “plantado” en el asiento del conductor de su camioneta, que fue abandonada con el motor en marcha, a las afueras de la ciudad de Apatzingán.
Las investigaciones advierten que la camioneta del empresario limonero regresó por la noche a Apatzingán. El último registro que se tuvo de la unidad, gracias a cámaras de videovigilancia, fue a las 21:30 horas en la zona sur del municipio.
El peritaje de necropsia reveló que, al momento del hallazgo del cuerpo (a las 08:15 horas del lunes), habían transcurrido entre 11 y 12 horas de la muerte.
Mientras que, durante el peritaje en la escena del hallazgo se encontró sangre de la víctima en la parte trasera de la unidad, pero no se halló signos de violencia ni casquillos percutidos, ni dentro ni fuera de la camioneta.
Por ello, se presume que el cuerpo sin vida fue trasladado en la parte trasera de la unidad hasta el lugar del hallazgo y, una vez ahí, lo colocaron en el asiento del conductor. Aún se indaga cámaras de seguridad y llamadas telefónicas.
En tanto, autoridades federales y locales buscan detener a los líderes del grupo criminal ‘Los Blancos de Troya’, ‘El Jando y el Botox’, identificados como los autores intelectuales del homicidio de Bravo Manríquez y por quiénes ya se ofrece una recompensa de hasta 100 mil pesos aquí ayude en su captura y sentencia.




