El senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, defendió su estilo de vida y negó que haya incongruencia con el discurso de austeridad de la Cuarta Transformación.
Tras ser cuestionado por una estudiante en un evento de formación organizado en el Senado, el morenista indicó que si sus bienes no provinieran de su sueldo, tendría que enfrentar un juicio por enriquecimiento inexplicable.
“El error es confundir austeridad pública con austeridad personal. Yo no tengo ninguna obligación de ser austero, las políticas públicas son las que son austeras”.
“Mientras vivía en una vecindad eso les parecía bien, pero que yo tenga una casa en Tepoztlán o una camioneta Volvo ya lo ven como un pecado. Eso es clasismo y racismo”, argumentó.
Aseguró que el verdadero problema no es que él tenga patrimonio, sino que otros políticos lucen relojes de millones o casas de 300 millones, mientras él asegura que lo suyo viene de trabajo e ingresos legales.