El expresidente Enrique Peña Nieto rompió el silencio en redes sociales este domingo para rechazar tajantemente las acusaciones publicadas en el medio israelí The Marker, donde se afirma que recibió sobornos por 25 millones de dólares a cambio de contratos gubernamentales, incluyendo la adquisición del software espía Pegasus.
De acuerdo con ese medio, dos empresarios israelíes: Avishai Neriah y Uri Ansbacher, admitieron haber entregado la millonaria suma al entonces mandatario priista, entre 2012 y 2018, con el fin de obtener lucrativos contratos con su administración.
Esta información habría salido a la luz como parte de una disputa legal entre ambos, en la cual quedó documentado que fungieron como “intermediarios y facilitadores” entre compañías israelíes y el gobierno mexicano.
En su cuenta oficial de X (antes Twitter), Peña Nieto calificó la información como completamente infundada. “Lamento encontrarme con notas que, sin el mínimo rigor periodístico, hacen afirmaciones a la ligera y dolosamente. Totalmente falsa la nota sobre supuestas aportaciones. Es una insinuación carente de sustento alguno. Queda la duda, en interés de quienes, se hace tal publicación”, escribió.

Se trata de su primera publicación en la red social desde el pasado 21 de abril, cuando lamentó la muerte del Papa Francisco. En esta ocasión, usó su perfil para rechazar lo que calificó como acusaciones sin pruebas y con claros fines malintencionados.
Según The Marker, en los documentos legales entre Neriah y Ansbacher se menciona a un “alto funcionario” identificado con la letra ‘N’, pero se ofrecen detalles cronológicos que coinciden con el mandato de Peña Nieto.
El medio señala que ambos empresarios supieron que su acceso al poder se desvanecería tras las elecciones presidenciales de 2018, lo que los llevó a disolver su alianza y repartirse áreas de influencia en México.
Aunque los archivos judiciales no especifican el uso exacto de los 25 millones de dólares, una fuente citada por el medio israelí sugiere que el dinero pudo haber sido destinado a la campaña presidencial de Peña Nieto. También se vincula a Ansbacher con el fundador del software Pegasus, el cual fue utilizado, según investigaciones previas, para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos durante distintos gobiernos, incluido el del expresidente priista.