Con paso sereno y en solitario, el expresidente Andrés Manuel López Obrador acudió este domingo a emitir su voto en la Elección Judicial. Lo hizo en una casilla especial instalada en su tierra, a las 9:50 de la mañana. Fue su primera aparición pública desde que concluyó su sexenio el 1 de octubre de 2024.
“Nunca en la historia de nuestro país, el pueblo de manera directa había decidido y había tenido el derecho a elegir a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, es la primera vez en la historia, por eso quise participar en esta histórica elección”, dijo el exmandatario tras depositar su sufragio.
EL CAMINO DE AMLO POR CAMBIAR EL PODER JUDICIAL
La elección judicial de este domingo representa el desenlace de un camino trazado por López Obrador desde 2020, cuando Arturo Zaldívar era presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En ese entonces, el tabasqueño lanzó su primera propuesta para reformar al Poder Judicial con el argumento de erradicar la corrupción en sus entrañas. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 frenó el avance de aquella iniciativa.
Tres años después, en 2023, el choque entre el Poder Ejecutivo y la Corte se intensificó. La SCJN anuló o frenó varias de las reformas clave del sexenio obradorista, como la del Instituto Nacional Electoral, el control de la Guardia Nacional y las obras emblemáticas del Tren Maya y el AIFA.
La tensión escaló, y en medio del conflicto, una escena quedó grabada como símbolo del distanciamiento entre poderes: la presidenta de la Corte, Norma Piña, no se levantó al paso de López Obrador durante un acto público. Desde entonces, se dice en voz baja en Palacio Nacional, el plan de reformar el Poder Judicial tomó un nuevo impulso.
El 5 de febrero de 2024, Día de la Constitución, AMLO presentó un paquete de 20 reformas. Entre ellas, destacó la que proponía cambiar por completo el método de selección de jueces, magistrados y ministros, permitiendo que fueran electos por voto popular.
La propuesta avanzó rápidamente: el 4 de septiembre, tras una larga jornada legislativa de más de 15 horas, la Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional con 357 votos a favor y 130 en contra. Días después, el 15 de septiembre, el presidente firmó el decreto y lo publicó en el Diario Oficial de la Federación.
La elección de este domingo fue posible gracias al respaldo de la nueva presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, quien heredó la bandera de la reforma judicial y la empujó hasta concretarla. A pesar del bajo número de votantes que acudieron a las urnas, el gobierno celebró la jornada como un hecho sin precedentes.
El expresidente, sin embargo, lució satisfecho. Al salir de la casilla, saludó a sus seguidores, sonrió y se retiró sin dar más declaraciones que los elogios a la nueva mandataria.
