Zoé Robledo: ¿Por qué Morena?

Zoé Robledo fue uno de los legisladores que impulsaron la llamada Ley 3de3
Zoé Robledo fue uno de los legisladores que impulsaron la llamada Ley 3de3
Nuevo morenista.Zoé Robledo fue uno de los legisladores que impulsaron la llamada Ley 3de3
Cuartoscuro
Zoé Robledo
2017-02-02 |15:15 Hrs.Actualización15:55 Hrs.

¿Por qué Morena? Creo que esa no es la pregunta, sino: ¿cómo no Morena? 

El movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador plantea diagnósticos y soluciones que comparto y por las que he luchado en el Senado. Me voy a Morena porque le creo a López Obrador cuando dice que quiere cambiar a México. Le creo que es un hombre honesto y sencillo. Después de 10 años de ser el líder de la oposición ha sobrevivido a las investigaciones del CISEN de tres administraciones presidenciales: no le encuentran nada porque no tiene nada que esconder. Me voy con Morena porque es el proyecto más incluyente para todos aquellos que ya estamos hartos de la corrupción y la impunidad, que desde el mismo sistema hemos intentado cambiar las cosas pero las cosas son más grandes y poderosas que nosotros. Me voy por qué aún mantengo la esperanza de que podemos estar mejor.

¿Demasiado bueno para ser verdad? No. Andrés Manuel no es el político que necesitamos, sino el que merecemos. Morena va y yo con ellos. 

Aquí algunas de mis razones:

1. Morena va porque en las primeras 16 palabras de la introducción del libro de López Obrador, 2018: La salida, Decadencia y Renacimiento de México (Planeta, 2017) él lo dice claramente: "En este libro reafirmo mi postura de que la corrupción es el principal problema de México". ¡Y esta ha sido una de mis causas! Por eso diseñamos y lanzamos el #3de3, por eso renuncié al fuero, por eso luché para que en el Sistema Nacional Anticorrupción se incorporara la figura del informante anónimo. Basta de darle más poder al poder a costa del bienestar de los ciudadanos. 

2. Morena va porque plantea un programa de austeridad republicana que empieza desde lo más alto: con AMLO como Presidente, él se recortará el sueldo a la mitad y no gozará de ninguna otra prestación o canonjía. Medidas así son las que pueden hacer que los políticos recuperen credibilidad y con ello la política también. Esa es la motivación detrás de mi iniciativa de salarios máximos: no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. En ese sentido va también mi iniciativa para transformar las residencias oficiales en espacios para la cultura. Y una más: crear un sistema realmente meritocrático donde los bonos y aguinaldos se den únicamente a partir de resultados.

3. Morena va porque Andrés Manuel siempre lo ha tenido claro: “por el bien de todos, primero los pobres”. Como senador del estado más pobre del país, la frase bien podría aplicar así: “Por el bien de México, primero Chiapas”. Y es que la desigualdad en México tiene dimensiones totales: en la calidad de los servicios, en el ingreso, ante la ley, en la capacidad efectiva de ejercer derechos políticos. A Chiapas le han explotado sus riquezas naturales y lo han excluido del proyecto de Nación. Hablar de acabar con la pobreza, de construir un Estado de justicia social es hablar de hacer grandes los sueños de los chiapanecos que dejaron de soñar.

4. Morena va porque López Obrador es el único dirigente político que ha planteado el reconocimiento, dignificación y respeto a los pueblos indígenas con la incorporación plena de los Acuerdos de San Andrés a la Constitución. Dos décadas después, un político plantea mirar al Sur para restituir derechos y ofrecer justicia que no se limita a proteger costumbres y tradiciones sino a realmente construir un marco legal y real que dé por fin su lugar a los pueblos originarios de México dentro del proyecto de Nación que deseamos.

Y por si fuera poco, ¿no cuenta el hecho de poder seguir a alguien que admira al personaje al que le dediqué mi tesis de licenciatura, el General Francisco J. Múgica? ¿No alcanza confiar en quien cita a Pellicer de memoria, lee a Alfonso Reyes y disfruta de pasear mirando el cielo, contando los árboles y recordando tiempos mejores en Palenque? Andrés no es normal. Como tampoco son normales los tiempos que vivimos.

La pregunta no es por qué Morena, sino cómo no.