El Partido Revolucionario Institucional (PRI) confirmó que su bancada en el Senado se ausentará este lunes 1 de septiembre de la sesión solemne donde tomarán protesta los nuevos integrantes del Poder Judicial Federal.
El dirigente nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, justificó la decisión al afirmar que “no convalidará un proceso que, en lugar de promover la independencia judicial, impone criterios que afectan el equilibrio de poderes y debilitan la vida democrática de México, por lo que no asistirá a la toma de protesta de los nuevos integrantes del Poder Judicial Federal”.
A través de un mensaje en video, difundido en redes sociales, el legislador sostuvo que “no vamos a legitimar esta gran farsa. No seremos parte del acto con el que Morena consuma el secuestro del Poder Judicial. No se trató de una reforma, se trató de una intervención autoritaria para destruir el equilibrio de poderes. Morena convirtió el Poder Judicial en un brazo ejecutor del gobierno. Lo desmantelaron para ponerlo al servicio de sus intereses”.
Moreno acusó además que la elección de jueces, magistrados y ministros respondió a un reparto político: “Lo despojaron de su autonomía para ponerlo al servicio de sus intereses. Se robaron al Poder Judicial, lo entregaron a cuotas, lo repartieron como botín”.
El dirigente priista advirtió que el nuevo modelo “convierte la justicia en arma contra los opositores y deja indefenso al pueblo de México”. Y subrayó: “El PRI no se va a callar. Siempre hemos defendido la república y lo seguiremos haciendo, incluso con nuestra propia vida si es necesario”.
El grupo parlamentario, coordinado por Manuel Añorve, respaldó la postura y la definió como un acto de congruencia política. “Nuestra decisión responde a una postura de congruencia política”, expresaron los legisladores en un comunicado conjunto.
El distanciamiento del PRI ocurre en vísperas de que este lunes a las 19:30 horas se realice en el Senado la ceremonia de protesta de 881 juzgadores electos el pasado 1 de junio, incluidos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya presidencia estará encabezada por primera vez por un jurista de origen indígena.
La renovación judicial forma parte de la reforma constitucional impulsada en 2023 por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la actual mandataria, Claudia Sheinbaum, en un proceso criticado por la oposición y diversos organismos internacionales debido a la falta de filtros en la selección de candidatos y a la baja participación ciudadana, que apenas superó el 13 %.
El anuncio de la bancada tricolor se suma a la tensión política en la Cámara Alta, donde apenas la semana pasada Moreno protagonizó un altercado a golpes con el senador oficialista Gerardo Fernández Noroña, tras acusar que se había negado el uso de la palabra al PRI durante una sesión.
