La feria

La presidenta y los empresarios que no podían con la economía

Este gobierno ya ha cumplido un año y entregará raquíticos números económicos en su arranque. Por ende, que se reúna con representantes de empresas tratando de relanzar eso llamado Plan México sonaría lógico.

Aquí aplica aquello de que intentan lo mismo pretendiendo un resultado diferente. Pónganle el nombre que deseen –¿autoengaño?, ¿simulación?…– al caso de notables de la IP que van (otra vez) a Palacio Nacional a retratarse con la presidenta Claudia Sheinbaum.

Partamos el tema en dos.

El importante, la presidenta y una economía nacional en coma.


El anecdótico, las grillas que traen los empresarios por el picaporte presidencial.

Al final, esas dos cosas confluyen, para mal, en otra oportunidad perdida.

Este miércoles la presidenta Sheinbaum reveló la razón de haber recibido al empresario Carlos Slim Helú y a Francisco Cervantes días atrás en audiencia privada. La mandataria tendrá otro grupo de empresarios, dijo antier, en torno suyo.

La reunión del miércoles con empresarios encabezados por Slim desató ruido en el mundillo de la IP, que no es muy grande, ni muy entretenido, la verdad: se interpretó como un caballazo a José Medina Mora, que está por tomar las riendas (es un decir) del Consejo Coordinador Empresarial, en sustitución de “Paco” Cervantes, que –para sorpresa de nadie– se niega a salir del spot.

Lourdes Mendoza o Mario Maldonado pueden reseñarle más de esas grillas. Lo que por mi parte destacaría es algo que adelanté apenas se supo que Medina Mora era el “candidato de unidad” para el CCE: que los añosos grupos patronales tienen un reto de representatividad.

Medina Mora no tiene un problema llamado “Paco” Cervantes. Su desafío es mucho más complejo. Lo desgloso en forma de interrogantes.

¿Cómo va a hacer para evitar que le rebasen por la izquierda y por la derecha empresarios con “capacidad de diálogo gubernamental” que llevan años conformes con todo –todo es todo– lo que haga Morena?

¿De cuánta congruencia será capaz Medina Mora en el hoy modoso CCE, si él como cabeza de la Coparmex tenía muy claro que los cambios impulsados por Sheinbaum –desde la elección judicial del acordeón hasta la reforma a la ley de amparo, pasando por la agresividad del SAT– disuaden la inversión de empresarios de cualquier presupuesto?

¿Qué hará a fin de no parecer el titular de un membrete al cual le tolerarán sus boletines, pero no le sumarán a la mesa para dialogar (es decir, no sólo permitirle hablar) y eventualmente negociar políticas que ayuden a la inversión?

“Paco” Cervantes es el síntoma de esa proclividad de la clase empresarial mexicana de andar de quedabienes con el gobierno, que a última instancia les prodiga contratos y concesiones, cuando no discrecionalidad judicial (más ahora con fiscales y jueces guindas).

Pero el problema toral no es de Medina Mora y el tipo de liderazgo que pudiera desarrollar para ser un genuino representante de los empresarios pequeños, medianos y grandes que nunca salen en las fotos de Palacio pero padecen lo que en esos cónclaves no se hace.

La bronca verdadera es para la presidenta Sheinbaum.

Este gobierno ya ha cumplido un año y entregará raquíticos números económicos en su arranque. Por ende, que se reúna con representantes de empresas tratando de relanzar eso llamado Plan México sonaría lógico.

Pero si tú, con background académico, sacas cuentas y ves que cada rato ves a los mismos sin que la economía crezca, podría ser porque…

Esos a los que ves en realidad no te van a ayudar.

Esos te quieren ayudar, pero tu gobierno no sólo se mete el pie con políticas que ahuyentan la inversión, sino con tu tendencia al micromanagement donde para todo tu equipo depende de ti.

Más te valdría encargarle la economía al secretario del ramo y si no te da resultados, lo despides en vez de improvisar comités.

Más te valdría escuchar a los que no escuchas nunca, quizá tengan ideas y propuestas que sí jalen.

Por no hacer cambios y ajustes en el modelo político (y en tu equipo) que se requieren para atraer inversión.

Por no castigar a los corruptos guindas para que vean que eres congruente y los negocios no son para los políticos…

Esos incisos quizá ayudarían a la presidenta a impulsar la economía. Más fotos con “Paco” Cervantes y los usual suspects, no.

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