Algunas personas reaccionaron a La Feria de ayer con un “sí, la presidenta mal con lo de las marchas por desabasto de medicamentos, pero qué necesidad de Margarita Zavala de manchar la protesta”.
Por partes.
El desabasto médico fue uno de los errores más tontos e irresponsables de AMLO. Siete años, y miles de millones de pesos después, estamos atrapados en una dinámica endiablada que atenaza sobre todo a los más pobres.
La reciente ENIGH reveló que el gasto de bolsillo en salud aumentó (nomás) 41% entre 2018 y 2024. Eso de combatir a cárteles farmacéuticos “fue” a costa de los pobres. AMLO quería acabar con esos intereses y acabó entregándoles enfermos urgidos de medicinas.
Los autores del desabasto, los más visibles, han sido premiados con nuevos puestos e incluso becas en el extranjero por Claudia Sheinbaum, quien como gobernante de la capital se distinguió por generar esquemas distintos a los de Gatell. Una gran ironía.
El nuevo gobierno aplicó eso de no perder el tiempo mirando atrás y busca reponer tan pronto como sea posible un esquema medianamente funcional. Para ello, el nombramiento de Eduardo Clark es un acierto, pero no es Súperman como para corregir todo en meses.
Porque adquirir medicinas y equipamiento no es enchílame otra: las compras dependen de factores globales y locales, de procesos que no se pueden adelantar, así lo diga la presidenta. Y menos si heredaste una deuda de AMLO con ese sector por miles de millones de pesos.
Dada la apertura del subsecretario Clark para con la industria, e incluso para con organizaciones como Nariz Roja, organizadora de las protestas del fin de semana, sería bueno crear un grupo plural de seguimiento. No tienen por qué pelarme, pero el sectarismo no ayuda.
Se sabe que en el gobierno trabajan a marchas forzadas para cuadrar el círculo del desabasto. Ello incluye romper dinámicas que, difícil que lo digan en público, hoy implican tardanzas que, si las cosas salen bien, ya luego no tendrían que ocurrir anualmente. Ojalá.
Lo anterior, sin embargo, ha llevado al gobierno a cometer errores, para empezar de cálculo de tiempos. Se llama curva de aprendizaje, y si es bien aprovechada será en beneficio de todos. Pero no es sin costos.
Desmontar, por ejemplo, trampas burocráticas que hacen que haya medicamentos en una bodega federal y aun así un gobernador se las apañe para, alegando “tardanza”, hacer “compras de pánico” (con moche, obvio). La corrupción en el sector no sólo es privada, amigos.
La presidenta debe estar harta de este nudo gordiano. Las protestas que ha escuchado en varias giras no son armadas por opositores: además de desabasto, hay personal sanitario gubernamental en situaciones muy precarias. Imaginemos ahora el hartazgo de quienes no reciben medicamentos.
Si por algo, las mañaneras se justifican por la intención didáctica de una presidenta técnica.
Se entiende que Claudia no pueda, acaso por razones legales, aceptar en público el desabasto, pero la solución es transparentar procesos, metas y obstáculos, no denostar a quien reclama una realidad.
En todo lo anterior, no hay Margarita Zavala que valga. La panista no ha sido factor del desabasto (salvo en una muuuuy conveniente hipocresía el sexenio de 2006-2012 puede ser hoy culpado de lo que empeoró de 2018 a 2024, y menos de las protestas al respecto).
Ignoro si la participación de Zavala en una marcha el domingo fue por oportunismo, falta de sensibilidad por lo que “iba a generar en la presidenta y su movimiento” o real compromiso con la causa. El tiempo dará pistas al respecto.
Pero ahora sucede que quienes siempre reclamaron el derecho a marchar han de decir quién puede o no puede hacerlo; o que algunos se han de autolimitar en sus derechos para no darle pretexto a la presidenta que está por llegar a su primer informe sin poder reportar el fin del desabasto de medicinas.
Qué oportuno para el gobierno que la “malvada” Margarita tuvo la ocurrencia de ir a una protesta. ¿Qué hubieran dicho la presidenta y sus compañeros de movimiento si hubiera habido puros ciudadanos “puros”? ¿Que ni eran tantos? ¿Que son golpistas? ¿Que en Morena tienen otros datos? ¿O que ni los ven ni los oyen?
Ah, pero si fue Margarita, ya está. El desabasto médico es por la oposición.