Pablo Lemus tomó posesión en diciembre como gobernador de Jalisco luego de una larga batalla poselectoral, donde su triunfo y el de Verónica Delgadillo en Guadalajara fueron cuestionados por Morena. Cuando finalmente asumió, le cayó la ruda realidad de la violencia.
Si bien las condiciones de la inseguridad en Jalisco datan de sexenios, el horror del campo de entrenamiento y muerte de Teuchitlán y los asesinatos de funcionarios municipales de Teocaltiche ya marcan el naciente sexenio: todo México sabe que Lemus tiene un problema.
Problema que incluye, desde luego, las desapariciones de jóvenes. La verdad sea dicha, parecía que en marzo, tras la crisis por la denuncia del colectivo Guerreros Buscadores del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Lemus aparcaría su manía por las redes sociales y se pondría serio.
En esas estábamos hasta hace unos días, cuando aparecieron unas Cybertruck como parte de 700 patrullas que Lemus compró o arrendó por 980 millones de pesos. El gobernador ha dicho que los modelos de Tesla ayudarán a la percepción de seguridad.
Hay quien sostiene que no hay nada mejor que la presencia policiaca para inhibir la comisión de delitos, y así generar percepción de seguridad. Si realmente esto último era el objetivo de Lemus, quizá debió pensar en contratar más policías, no tres Cybertruck.
Porque Jalisco tiene 56 policías por cada 100 mil habitantes, mientras esa tasa en la capital del país es de 410. En términos absolutos, el estado de fuerza en la CDMX es de alrededor de 38 mil efectivos, mientras que Lemus tiene a su disposición sólo 4 mil 730 (INEGI, 2020).
En términos de seguridad, los 125 municipios de Jalisco están divididos en 12 regiones, pero sólo tiene siete bases regionales: quizá el gobernador debió pensar si al estado no le urgen, antes que Cybertruck, más bases, infraestructura para que los policías operen.
Ahora, patrullas sí se necesitan, porque el día que la policía de Jalisco –unos mil 900 elementos de vialidad y unos 2 mil 800 “de uniforme negro”– chambea toda (elecciones, por ejemplo), no alcanzan las bicis, las motos, las patrullas ni las camionetas para desplazarse. No caben.
¿700 patrullas nuevas van a hacer diferencia? La realidad es que nadie sabe. El cuántas patrullas están en buenas condiciones, cuántas medio ruedan sólo gracias a policías que ponen de su bolsillo (y luego reponen con mordidas, obvio), cuántas nadie sabe qué fue de ellas, etc., es un hoyo negro que nos ocultan para no espantarnos más.
¿Alguien de verdad cree que las tres Cybertruck de Lemus cambiarán algo? Hombre, el góber de las gafas de sol ya puso a todo mundo a hablar del tema, si eso obliga a la bisoña administración estatal a explicar la compra y arrendamiento podría valer la pena.
En medio de la polémica Lemus ya dijo que las Cybertruck serán un C2 móvil (un Centro de Comando y Control) gracias a que tienen antena Starlink. Ok. Preguntas básicas: ¿el C5 de verdad tiene tecnología compatible con Tesla? ¿Van a poder comunicarse? ¿No será a lo sumo una patrulla con internet que no dependa del territorio Telcel? ¿Es decir, patrullas wifi de la policía de Jalisco cuyas comunicaciones, encima, ese no-amigo de México que es Elon Musk podría fisgonear permanentemente?
Desde su arranque como gobernador, Lemus llamó la atención por sus gafas de sol. Las usa incluso cuando ve a la presidenta Claudia Sheinbaum. Hay quien dice que es parte de su estilo de comunicar; ok, pero de comunicar qué: ¿estilo de relumbrón? ¿Para eso las Cybertruck? ¿Como sus lentes? ¿Para pura percepción de modernidad? Órale gobernador.