Salvador Camarena: ¿Qué va a hacer el PRI?

El ejercicio ciudadano se llevará a cabo el 10 de abril
El ejercicio ciudadano se llevará a cabo el 10 de abril
La consulta.El ejercicio ciudadano se llevará a cabo el 10 de abril
Cuartoscuro
autor
Salvador Camarena
Periodista
2022-03-28 |07:08 Hrs.Actualización07:08 Hrs.


La revocación de mandato junto con la reforma energética son ejercicios de poder en los que el gobierno federal va a probar a los gobernadores del PRI.

Evaluará por principio la actuación de los mandatarios estatales priistas en la consulta del 10 de abril.

En los próximos 13 días, la Presidencia estará atenta a si hacen algo para incentivar la participación ciudadana, a si incluso se involucran proactivamente en la movilización de simpatizantes de AMLO; si no hacen nada o si de plano desalientan el votar, todo será notado y anotado.

De hecho, circula una versión de que la Presidencia ha solicitado a los mandatarios priistas ayudar a que haya votantes, y ya sabemos qué cuadrito tacharían esos movilizados.

Si Andrés Manuel percibe que los priistas se involucraron en que no haya participación o en que se vote en contra, la relación entre Palacio y esos estados sufrirá tensiones en los próximos meses. Y si para ello se usan recursos públicos, uff. Recuerden: puede que perdone, pero no olvida.

En el PRI tienen un dilema. Gobiernos priistas de Hidalgo u Oaxaca, donde habrá elecciones en escasos dos meses, pierden si el Presidente, indisoluble de la de Morena o sus candidatos, es promovido (más aún) rumbo a la consulta: ¿qué incentivos tendría el tricolor para hacerle el caldo gordo al numerito ratificatorio de AMLO? ¿Asegurar un puesto diplomático o en el gabinete en vez de una averiguación previa? Que le vaya bien a López Obrador en la consulta ahí es entregar por adelantado la gubernatura.

Hay entidades priistas donde el gobernador ya se ha desmarcado (Coahuila). Y luego tenemos el Estado de México, donde Alfredo del Mazo dio el lunes en la inauguración del Felipe Ángeles uno de los discursos más zalameros que se recuerde. En una de esas Peña Nieto sintió celos al escucharle a su pariente tanta miel para un presidente que no sea él.

Si cuando en 2000, al perder Los Pinos, supieron organizarse para armar un contrapeso –cuidando sus privilegios antes que alguna patriótica agenda, eso sí– frente a los presidentes panistas, si cuando volvieron al poder en 2012 fueron de nuevo la familia feliz que sabían qué esperar y dar al del aguilita, ahora en orfandad y mermados en sus números, qué harán los gobernadores priistas con un Presidente que espera que ellos le ayuden en la revocación, e inmediatamente en la reforma energética.

Porque en paralelo Andrés Manuel tiene fija la orden de que se apruebe, y en sus criticados términos, la iniciativa de reforma energética que muchos creían que se discutiría pasadas las elecciones del 5 de junio.

Si le va bien en la revocación de mandato, si el resultado es presumible, tomará ese impulso para que antes del fin del periodo legislativo se fuerce la aprobación de la mencionada ley. Y en la eventualidad de que le vaya mal el 10 de abril, dirá que dado el activismo de las fuerzas opositoras conviene más que nunca sacar adelante la iniciativa.

Eso mete a la ecuación a otros priistas, además de los gobernadores de ese partido. A la dirigencia nacional y a personajes que en el Senado y en San Lázaro podrían comenzar a sentir, de nuevo, el calor de los expedientes de la fiscalía.

Todo ese ruido, reitero, favorecerá a la propaganda gubernamental en las campañas electorales en seis estados.

Abril será un mes complicado para ser priista. A ver qué resuelven los de Insurgentes Norte. Sería una paradoja de la historia que acabaran como partido satélite de Morena. Algo así como el moderno PARM.