Salvador Camarena: Miguel Hidalgo, el alcalde ausente

El alcalde de Miguel Hidalgo ha recibido quejas de los vecinos de Polanco
El alcalde de Miguel Hidalgo ha recibido quejas de los vecinos de Polanco
Mauricio Tabe.El alcalde de Miguel Hidalgo ha recibido quejas de los vecinos de Polanco
Cuartoscuro
autor
Salvador Camarena
Periodista
2021-11-18 |07:05 Hrs.Actualización07:04 Hrs.

Reitero que lo mejor que pudo haberle pasado a Claudia Sheinbaum es la llegada de alcaldesas y alcaldes de oposición. La nueva composición política en la Ciudad de México permitirá contrastar las hechuras y los modos de la jefa, con los de esas autoridades, y viceversa. Por lo visto en octubre y noviembre en la Cuauhtémoc y ahora también en la Miguel Hidalgo, la doctora lleva las de ganar.

De la alcaldesa Sandra Cuevas no hace falta agregar mucho. Su gestión (es un decir) es a todas luces tan protagónica como preocupante. Entre escándalos por sus camionetas, renuncias en su equipo, plantones a los vecinos y cuestionables eventos públicos, sólo queda encomendarse a la providencia para que la Cuauhtémoc no sea puesta a prueba por calamidad o emergencia alguna en los próximos tres años. Plis, San Judas, ahí te encargamos.

En el caso de la Miguel Hidalgo, por desgracia, en efecto una calamidad ya desnudó una cosa que para algunos vecinos era, sin embargo, evidente de semanas atrás: que el alcalde Mauricio Tabe está como ausente.

El 13 de noviembre, como se sabe, una explosión en la colonia Pensil provocó el derrumbe de varias viviendas, lo que derivó en la muerte de dos personas. En las primeras horas de la desgracia Mauricio Tabe no estuvo en el lugar donde se requería su atención.

En distintos espacios se dijo que andaba en una boda en San Luis. Él lo negó incluso por medio de una comunicación de la alcaldía. Pero, de que no estaba, no estaba. Pos dónde andaría.

Los vecinos de la Miguel Hidalgo han padecido a gobernantes como Víctor Romo (dos veces, ¿qué hicimos Virgen de la Covadonga para merecer eso?). Tal era su desconexión de la realidad que en las pasadas elecciones, creyéndose en ventaja, dejó de ir a debates. La ciudadanía optó entonces por Tabe, que apenas el 1 de octubre entró en funciones, pero ya vivió su primer escándalo, mas no su primer desencuentro con los vecinos.

Habitantes de la colonia Polanco llevan semanas lidiando con excesos de restauranteros que se agandallaron las banquetas, y en el caso de Virgilio incluso de la calle, al amparo de la iniciativa de permitir mesas externas para reactivar la economía.

La jefa de Gobierno está en diálogo con los vecinos de Polanco para encontrar el justo medio entre un programa que busca apoyar la recuperación de las actividades productivas, y algunos abusivos empresarios que quieren convertir las calles de esa zona en chelerías (dicho con respeto para las buenas chelerías).

Mas la pregunta es, ¿y el alcalde, de qué la juega? Porque del lado de los vecinos no se le ha visto.

La crisis del 13 de noviembre destapó otras dudas. Tabe nombró como directora de Desarrollo Social a la exdiputada local y expevemista Alessandra Rojo de la Vega. De hecho, ella fue la funcionaria que más prontamente llegó a la zona afectada.

Las dudas: ¿por qué nombraría en ese cargo a Rojo de la Vega? ¿Sabrá que como diputada no declaró bienes (ni muebles ni inmuebles ni inversiones), pero en Instagram dice ser empresaria y que esa empresa –@namexicona– está en Polanco)? Y una más, ¿por qué creería Tabe que, siendo ya candidato triunfante, era buena idea visitar ese local –hay foto en Instagram de junio– de la que hoy es su colaboradora? ¿Sabrá que verificar ese local es parte de su obligación como alcalde?

Mientras Tabe andaba quién sabe dónde el 13 de noviembre, los vecinos de la Pensil, y de Polanco, echaban de menos al alcalde ausente.