Salvador Camarena: Los desfasados

Desfasadas en el registro, así explicó el subsecretario la enorme disparidad entre las vacunas recibidas y las aplicadas
Desfasadas en el registro, así explicó el subsecretario la enorme disparidad entre las vacunas recibidas y las aplicadas
López-Gatell.Desfasadas en el registro, así explicó el subsecretario la enorme disparidad entre las vacunas recibidas y las aplicadas
Presidencia
autor
Salvador Camarena
Periodista
2021-07-21 |06:58 Hrs.Actualización06:58 Hrs.


El señor Hugo López-Gatell ha tenido a bien definir al gobierno –es un decir– en el que cobra. Son los desfasados. Gracias por tan precisa acepción, señor subsecretario, no esperábamos menos de usted.

Tan claro concepto fue acuñado por el funcionario al tratar ayer de explicar –es otro decir– la enorme disparidad entre las vacunas recibidas y las que se han aplicado a los mexicanos. Unas 19 millones de dosis es el diferencial.

La probabilidad de que tal cantidad de vacunas estuvieran en bodegas guardando el sueño de los justos, en vez de ser rápidamente administradas a personas que así podrían evitar una enfermedad grave en caso de entrar en contacto con el Covid-19, había levantado cierta polémica en los últimos días. Ya hasta se les decía las vacunas desaparecidas.

Pero ayer López-Gatell fue contundente. No están perdidas. Están por ahí pero el registro de las mismas está desfasado. Para que no me acusen de exagerar cito sus palabras en la mañanera: “La realidad territorial del país es compleja, no es lo mismo estar en un macrocentro, en una ciudad principal, donde tenemos acceso pleno a internet y se puede registrar en tiempo real a cada una de las personas que se vacunan; en las zonas suburbanas y más en las zonas rurales donde la operación de la brigada de vacunación Correcaminos es más difícil, no hay acceso pleno a internet y los registros nominales se desfasan, no se hacen en tiempo real”.

Lo irónico es que le pusieron Correcaminos a las brigadas y éstas se desfasan no días, sino semanas: hay notas de prensa donde se reporta que ya en marzo se daba este fenómeno, pues aunque para ese mes habían llegado casi 10 millones de vacunas, no se habían aplicado ni 6 millones. De ahí para acá los anuncios de las llegadas son regulares pero el volumen de aplicadas no lleva el mismo ritmo, hecho que sería deseable. En el sitio de internet de Nexos el 23 de junio dos autores señalaban que el retraso es de 19 días en promedio.

Claro, eso dicen Rafael Prieto Curiel y Alejandro Cano, porque en cambio el subsecretario sólo ve –una vez más– mala fe de aquéllos que exclaman sorpresa e indignación porque en plena curva de ascenso de la tercera ola de la pandemia México tiene vacunas embodegadas.

Que no, que no están sin usarse, sólo están desfasadas las papeletas de esas vacunas.

Si nos seguimos por ahí, los medicamentos que debería surtir el sector salud no están en calidad de inexistentes por desabasto, sólo están desfasados entre que el gobierno los quiere comprar, entre que logra adquirirlos y entre que –algún día– pueda por fin López Obrador entregarlos a los hospitales.

En temas menos graves, no es que la Secretaría de Relaciones Exteriores falle en entregar pasaportes en las oficinas de expedición de los mismos, sólo se desfasan un poco demasiado seguido entre que deberían dar ese servicio y entre que efectivamente lo dan.

¿Pemex? Petróleos Mexicanos no debe a sus proveedores, sólo está desfasado entre que tiene dinero y logra pagar sus adeudos. Que no produce Pemex los barriles prometidos, es un desfase, ya llegarán a la meta. ¿Apagón de la CFE? No no, es sólo un desfase, ya generaron la electricidad, ahora sólo aguanten a que llegue. ¿Que no bajan los homicidios? Es sólo un desfase a la espera de que la Guardia Nacional funcione. ¿La inversión? Nada nada, no está muuuy baja, sólo está desfasada con respecto a las expectativas del gobierno. Y así para cada asunto. Es el desgobierno desfasado.