Salvador Camarena: AMLO y desplazados, el hábito de mentir

El Presidente mostró su incapacidad para la empatía con víctimas de la violencia
El Presidente mostró su incapacidad para la empatía con víctimas de la violencia
AMLO.El Presidente mostró su incapacidad para la empatía con víctimas de la violencia
Presidencia
autor
Salvador Camarena
Periodista
2022-03-03 |07:15 Hrs.Actualización07:15 Hrs.


Andrés Manuel López Obrador ayer mostró, de nueva cuenta, su incapacidad para la empatía con víctimas de la violencia.

Ante una pregunta en la mañanera, de uno de sus medios favoritos encima, el Presidente minimizó la tragedia de los desplazados.

La reportera Judith Sánchez Reyes, corresponsal de Imagen del Golfo, de Veracruz, cuestionó si “en las reuniones de seguridad de estas últimas semanas se ha analizado la forma en que el gobierno federal va a apoyar a estas familias que, por la violencia, han tenido que dejar sus hogares. El caso más reciente, pues lo sucedido en Zacatecas, pero, bueno, han sido hechos que han pasado en otros estados del país. Entonces, preguntar cómo se les va a apoyar en materia educativa, en materia sanitaria, en materia alimentaria, pues justamente después de esta situación que tienen que dejar sus casas”.

Como se puede ver fue una pregunta bien planteada y pertinente (cosa no tan común en la mañanera) sobre los pobladores de la zacatecana Jerez, donde hace dos fines de semana familias enteras abandonaron sus casas, escoltados por fuerzas federales.

López Obrador respondió: “Bueno, lo primero es informar que son pocas, muy pocas las regiones en donde hay desplazados, no es el tiempo de antes; muy pocas”.

Luego agregó que su gobierno está “buscando que la gente regrese a sus comunidades”, que ya sucedió en Aguililla (Michoacán) y que “si se necesita ayuda a desplazados, a gente que está sufriendo, pues eso es parte muy importante de nuestro trabajo. Nada ajeno… nada humano nos es ajeno”. Pero, remató, no es “un tema central”.

Quién sabe qué informes tenga el Presidente. Sí sabemos que hace dos lunes, el día después de que se conocieran las imágenes de los desplazados en Jerez, su gobierno ni tocó ese tema, entusiasmado como estaba en esa mañana en presumir cifras de crímenes a la baja.

Pero, ¿de qué tamaño es el problema de los desplazados? La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) le reconoce a la actual administración, a pesar de las palabras de AMLO, el haber aceptado en 2019, a diferencia de otros gobiernos, la existencia de los desplazados, pero la ONG advierte que hace falta un marco normativo para la debida atención de estas víctimas.

Esta misma comisión ha desarrollado un micrositio en internet para reportar mensualmente a los desplazados internamente. Ahí se puede apreciar que durante 2021 hubo meses en que se registraron 2 mil 77 desplazados, como ocurrió a principios de ese año, pero también otros en que el número, sólo en un mes, julio, fue de 10 mil 475 desplazados. Estas cifras surgen del monitoreo que realiza la propia CMDPDH.

Eventos trágicos como el del domingo en San José de Gracia refuerzan la noción, nada nueva ni extraviada, de que los que imponen la ley en múltiples regiones son los criminales y no el Estado. Y por tanto habrá quien crea que la única manera de proteger la vida propia y la de sus hijas e hijos es abandonando su tierra.

Hablando del episodio michoacano: la CMDPDH reportaba en agosto pasado que los albergues para migrantes de Ciudad Juárez, Chihuahua, se hallaban cercanos a la saturación, y que alrededor del 70% de esos ocupantes eran personas desplazadas por la violencia provenientes de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Zacatecas.

¿Son pocos o muchos desplazados? A ver quién es el valiente que va y le dice en su cara a una de esas familias de Jerez, y de otros estados, que son pocos, nada centrales y que ya no es “como antes”.