Salvador Camarena: AMLO, otra duda sobre su cardenismo

Es común que el general sea utilizado para llevar agua al molino del gobierno en turno
Es común que el general sea utilizado para llevar agua al molino del gobierno en turno
Cárdenas vs AMLO.Es común que el general sea utilizado para llevar agua al molino del gobierno en turno
Especial
autor
Salvador Camarena
Periodista
2023-03-28 |06:43 Hrs.Actualización06:43 Hrs.

Es común que Lázaro Cárdenas sea utilizado para llevar agua al molino del gobierno en turno, como ocurrió hace 10 días en el Zócalo en el mitin de Andrés Manuel López Obrador y sus tres corcholatas sucesorias, presentes en ese evento sabatino. 

En esta ocasión, sin embargo, México enfrenta un escenario singular: el Presidente de la República quiere usar al general para reivindicarse como un mandatario a su altura en términos nacionalistas y, al mismo tiempo, criticarlo, prácticamente denigrándolo, por su elección de sucesor. De eso se trató el discurso de AMLO el 18 de marzo pasado. 

Bastante se ha escrito sobre la parcial lectura que hace hoy Andrés Manuel de la pertinencia de Cárdenas al elegir a un moderado, Manuel Ávila Camacho, y no a su amigo, el radical Francisco J. Múgica. 

Pero esa decisión no se dio en el vacío y su real dimensión va más allá de las personas, porque instaló, a juicio de historiadores, algo nada menor: el fin del maximato no sólo en su persona, sino el inicio del respeto al sexenio ajeno.

Tzvi Medin publicó en 1972 el libro Ideología y praxis política de Lázaro Cárdenas (XXI Editores). En torno a la sucesión presidencial de 1940, el autor recuerda que el general rechazó un movimiento a favor de su reelección, pero que al hacerlo fue más allá:

“Cárdenas, en cambio, sostuvo la dignidad y la existencia misma de las instituciones constitucionales al despojar al cargo presidencial de la tutela callista, y llegado el fin de su sexenio él mismo respetó los mandatos constitucionales. De este modo la victoria de Cárdenas sobre Calles no se convirtió en un logro personal, o de tal o cual sector, sino en el encauzamiento del país por los conductos institucionales y legales…”. 

“Los que presentaban estos argumentos (para la relección cardenista) no comprendían que precisamente uno de los aspectos fundamentales de la obra cardenista lo había constituido la verdadera institucionalización de la Revolución. Fue Cárdenas quien propició la organización de los campesinos, de los obreros, y de otras diferentes agrupaciones, y con él fue con quien se creó el aparato partidario basado en los cuatro sectores. Calles tiró al vacío la idea de institucionalización del país, para volverle luego la espalda del maximato. Cárdenas tomó la idea y la convirtió en realidad…”.

“Al rechazar (la propuesta de reelección) dio un nuevo y definitivo ímpetu al cauce institucional de la nación; y es digno de recordar que ya lejos del cargo presidencial, Cárdenas siguió velando tanto por el respeto al presidente en turno, como por el principio de la no reelección…”.

“Con el fracaso de Almazán (candidato opositor a Ávila Camacho) y su decisión de no luchar por el poder, fenecieron definitivamente en México el cuartelazo y el caudillismo. De ahí en adelante las instituciones políticas creadas por Cárdenas se convirtieron en el marco de la lucha política, siendo el respeto a la autoridad del presidente en turno la condición básica para el mantenimiento de la unidad y la paz nacionales…”.

“No cabe duda que Cárdenas se vio afectado por diferentes pasos dados por Ávila Camacho en tanto presidente de la República, pero se abstuvo en todo momento de poner en duda su autoridad. Según sus propias palabras, el presidente es el presidente, y aunque cometiera despropósitos era preferible cooperar con él que criticarlo”. 

AMLO desdeña al general por no haber elegido a Múgica. Ahí flaquea su cardenismo, ese que será puesto a prueba cuando deje la Presidencia en 2024 y le caiga la sombra del gran expresidente que fue Lázaro Cárdenas.