Pedro Kumamoto: Una política contra la decepción

Se necesita de unión, de sumar esfuerzos para cambiar y poner en el debate los temas urgentes
Se necesita de unión, de sumar esfuerzos para cambiar y poner en el debate los temas urgentes
En la política.Se necesita de unión, de sumar esfuerzos para cambiar y poner en el debate los temas urgentes
Shutterstock / Cuartoscuro
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Pedro Kumamoto
Excandidato independiente al Senado por Jalisco
2023-06-13 |07:02 Hrs.Actualización07:02 Hrs.

Qué pensarías si te dijera que solo 3 de cada 100 personas confían en el trabajo de sus legisladores?, ¿te sorprendería? Vivimos tiempos de desconfianza y decepción política y gubernamental, en los cuales solo 1 de cada 4 habitantes de México dicen sentirse bien representados por el presidente de la República.

Lo anterior se desprende del Informe País 2020: El curso de la democracia en México, un estudio que realizó el INE junto al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y podemos decir que, de la fecha a hoy, poco ha cambiado en la percepción de las personas hacia la clase política.

En nuestro país las fuerzas del pasado se esfuerzan por jugar y señalar que solo existen dos polos, dos opciones contrarias en las que si una persona está a favor de una es, invariable e indudablemente, enemigo de la otra. Un escenario en realidad peligroso que solo alimenta un país cada vez más polarizado.

Por un lado nos han tratado de vender una transformación que mucho ha dejado a desear y, por el otro, una alianza que solo quiere desbancar a Morena por todos los medios posibles sin que ello implique un plan de gobierno viable.

Esta lucha, esta “política” basada en el espectáculo, en la búsqueda constante del beneficio personal y de la polarización de la sociedad, que apela a la decepción de que votemos por quien votemos las cosas no van a cambiar, impide que nos enfoquemos en las cuestiones que deberían ser verdaderamente prioritarias.

Las juventudes de este país se enfrentan al reto de no poder adquirir una vivienda digna y las personas mayores de cincuenta años a un retiro justo. Los partidos de siempre no enfocan sus esfuerzos para generar políticas de cuidados dignos hacia las personas mayores ni para que tengamos una salud pública de calidad; no existe el trabajo legislativo y gubernamental necesario para sacar de la pobreza a millones de mexicanas y mexicanos.

Los gobiernos actuales no han asumido la responsabilidad indispensable frente a la crisis de las personas desaparecidas, tampoco para lograr la transición energética ni han fomentado para que las calles sean espacios de encuentro, ocio, goce y no de miedo, violencia y segregación como actualmente experimentamos.

Para contrarrestar este panorama de decepción se necesita de unión, de sumar esfuerzos en todas las esferas sociales para cambiar y poner en el debate político los temas más urgentes.

Muchas personas lo han logrado, desde la individualidad y de la organización entre civiles, han levantado la voz, marchado y señalado las oportunidades de cambio; nos toca sumarnos a esos esfuerzos.

Debemos apelar y trabajar con los diversos espacios políticos desde donde se ha enfrentado a la clase política del pasado. Es necesario salir del confinamiento que muchas veces nos autoimponemos; salir de la lógica de los algoritmos de redes sociales, que explotan el encono y la violencia. Hay que enfrentar este gran desánimo político a como dé lugar.

En este momento crucial, para la construcción de un México más justo, igualitario y democrático, todas las personas importamos y sumamos en este entramado: informadores, quienes hacen podcast, humor, memes, quienes desde los espacios culturales y artísticos ayudan a generar consciencia, trabajadores, administradores, sindicatos y quienes hacen y les preocupa la política.

Porque rendirnos no es opción.