Pablo Hiriart: Candidatos de Morena, ¿la esperanza de México?

Los personajes que serán legisladores federales por Morena dejan mucho que desear en términos de calidad moral
Los personajes que serán legisladores federales por Morena dejan mucho que desear en términos de calidad moral
¿Esperanza?Los personajes que serán legisladores federales por Morena dejan mucho que desear en términos de calidad moral
Cuartoscuro
autor
Pablo Hiriart
Periodista
2018-02-20 |07:11 Hrs.Actualización07:11 Hrs.

La lista de candidatos de Morena al Senado es veneno para López Obrador. No hay teflón que aguante poner juntos a Napoleón Gómez Urrutia, Nestora Salgado, Félix Salgado Macedonio, apoyados por Elba Esther Gordillo y su familia.

¿Ellos son “la esperanza de México”?

Puesto de otra manera: si no puedes con “la mafia del poder”, alíate a ella e incorpórala a tus listas.

A eso le llaman tener principios.

Gómez Urrutia, el líder del sindicato minero que jamás ha entrado al socavón de una mina (su padre sí) y que está acusado de quedarse con 50 millones de dólares de los trabajadores, va a ser senador por Morena porque AMLO lo puso en un lugar preferente de sus aspirantes plurinominales.

Desfalcó y se fue a vivir a Canadá bajo la protección de los poderosos dirigentes de sindicatos metalúrgicos de ese país. Obtuvo un amparo en México y al parecer por ello no podría ser detenido en caso de que regrese al territorio nacional.

Si lo aprehenden cuando vuelva al país, sería visto como una maniobra de venganza política por aliarse a López Obrador. Eso no va a ocurrir porque enturbiaría el proceso electoral y convertiría en víctima a su jefe.

Y ya en México, Napoleón Gómez Urrutia va a ser senador. Es decir, va a tener fuero, que es igual a impunidad. Ya la libró.

Otra candidatura de Morena al Senado es la de Nestora Salgado, que armó un grupo paramilitar en la costa chica de Guerrero, donde secuestraban y extorsionaban, maoísta, con estrecha cercanía a la guerrilla.

Ella estuvo presa por el delito de secuestro. Salió libre porque hubo irregularidades en los procedimientos al momento de su aprehensión, no porque fuese inocente.

También va al Senado, por Morena, Félix Salgado Macedonio, quien fue alcalde de Acapulco y se dedicó a la farándula en yates de lujo que quién sabe quién pagaba, mientras al puerto entraron para siempre los más peligrosos cárteles criminales del país.

Acapulco se vino abajo con Félix Salgado Macedonio, entre fuertes versiones de sus ligas con grupos de narcotraficantes que hasta el día de hoy no dejan en paz a esa plaza que debiera ser una mina de oro para los guerrerenses.

Todos ellos, y su candidato presidencial , cuentan con el apoyo de la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, su yerno, su nieto, y su incondicional Rafael Ochoa, ex líder formal de ese sindicato, y que ahora arma las “redes progresistas” para el apoyo cibernético de la campaña de López Obrador.

Así, con esa compañía, AMLO se propone liberar a México de la corrupción, de la violencia, y darnos un país mejor a todos.

Se presentan como “la esperanza de México”.

Y sin duda, ganen o pierdan, estarán en los puestos directivos en el Poder Legislativo de la República.

Si ganan la Presidencia, tendrán el poder total.

Pero no es seguro que ganen. La señal de duda la mandó la también candidata plurinominal al Senado por Morena, la ex ministro Olga Sánchez Cordero, que sería secretaria de Gobernación en caso de que triunfe AMLO.

Su postulación al Senado nos indica que no creen en la victoria de López Obrador.

Ella misma lo dijo, “la elección es incierta”, por lo que prefiere pájaro en mano: una senaduría plurinominal. Y si ganan, venga pues la Secretaría de Gobernación.

Ahí está parte del abanico que va a acompañar a López Obrador en la conducción del país desde el Poder Legislativo.

Ellos son el soporte intelectual de lo que viene… si es que gana.