Luis Carlos Ugalde: 2016

Las elecciones en los estados fue uno de los eventos políticos más importantes de este 2016
Las elecciones en los estados fue uno de los eventos políticos más importantes de este 2016
El voto.Las elecciones en los estados fue uno de los eventos políticos más importantes de este 2016
Cuartoscuro
autor
Luis Carlos Ugalde
Director General de Integralia Consultores. Conferencista y profesor universitario. Consejero presidente del IFE en 2003-2007
2016-12-29 |09:52 Hrs.Actualización09:52 Hrs.

¿Cuáles fueron los principales eventos políticos de 2016? El primero, sin duda, las elecciones. Las 12 entidades que eligieron gobernador representan el 25.8% del PIB nacional. Juntas suman más de 25 millones de electores: 31.2% de la lista nominal. Solamente Veracruz aporta 5.2 millones de votantes y el 5% de la producción nacional. 

Hubo alternancia en ocho entidades: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz. Cuatro de ellas experimentaron su primera transición después de haber sido gobernadas por el PRI por varias décadas.

De las 12 entidades que eligieron gobernador, el PRI gobernaba nueve.

Después del 5 de junio, se quedó con cinco. Los peores resultados para este partido a nivel estatal en la historia reciente, siendo Veracruz la pérdida más estrepitosa por sus implicaciones: escándalos de corrupción, un exgobernador prófugo (con amenazas de hablar si lo detuvieran) y el impacto electoral hacia 2018 por el tamaño de su población. 

Los triunfos más simbólicos para el PRI: Hidalgo por lo holgado de la victoria (más de 15 puntos), así como Sinaloa y Oaxaca por ser dos entidades recuperadas después de haber sido perdidas hace seis años bajo el falso argumento de que sacar al PRI del poder significa mejores gobiernos. 

El PAN es el gran ganador. Gobernará 13.6 millones más de habitantes a nivel estatal, mientras que el PRI deja de gobernar 11.9 millones. El PAN en coalición con el PRD gobernará 2 millones más.

En comparación con 2015, los candidatos independientes tuvieron poco éxito. De 313 que obtuvieron registro (202 más que en 2015), solamente 10 obtuvieron la victoria: un diputado y nueve alcaldes. Uno logró ganar la alcaldía de Ciudad Juárez, una de las ciudades más pobladas del país; sin embargo, ninguno repitió el triunfo del Bronco en Nuevo León.

¿Cuál es la evaluación cualitativa de la elección? Primero, que a pesar de la conflictividad de las campañas y de que muchos perdedores se proclamaron ganadores el día de la jornada, los resultados fueron finalmente acatados y los ganadores (casi todos) ya están en funciones.

Faltan aún de tomar protesta Quirino Ordaz de Sinaloa (este sábado 31), Marco Mena de Tlaxcala (este domingo 1 de enero) y Tony Gali de Puebla (el 1 de febrero de 2017). 

La segunda característica del proceso electoral es el enorme costo de muchas campañas —algo que no es nuevo pero que ha venido creciendo en los últimos años—. “Nunca había visto tanto dinero circulando”, es una frase que escuché en distintas entidades por parte de operadores de distintos partidos. Y buena parte de esos fondos son en efectivo y su naturaleza es ilegal, ya sea porque se trata de desvío de recursos públicos o donaciones de contratistas u otros que dan dinero sin que sea registrado y por montos que superan los límites de la ley. 

La tercera característica notable de 2016 fueron las propuestas de “meter a la cárcel” al antecesor como símbolo de fuerza y de independencia. Así ocurrió en Veracruz y Chihuahua; en Quintana Roo la acusación contra el gobernador en funciones no fue tan directa pero la abusiva corrupción en el gobierno estatal fue un factor central que explica el triunfo de Carlos Joaquín apoyado por la coalición PAN-PRD. 

El hecho destacable es que la corrupción y el abuso del poder de muchos gobernadores en la última década han detonado enorme indignación, ira y hartazgo y ha dado enorme popularidad a quienes prometen la cárcel. (No importa que quien sentencia para ir a la cárcel es un juez, no un gobernador). El problema empieza cuando “meter a la cárcel” es un asunto más complicado que un mero acto de voluntad y ello puede desencadenar desencanto (algo que empieza a ocurrir en Nuevo León). 

PAN y Morena se perfilan como competidores con posibilidades crecientes de éxito en 2018, el primero porque ya aparece arriba en las encuestas de intención del voto por partido y una de sus aspirantes —Margarita Zavala— está arriba en casi todas las encuestas, en competencia directa con López Obrador, cuyo partido —Morena— es el otro ganador de 2016. En tan sólo dos años se ha colocado ya como la tercera fuerza política del país desplazando al PRD al cuarto lugar. 

Con estos datos empieza la temporada de 2017.