Las protestas y cierres de carreteras conjuntas que se han dado en las últimas semanas por parte de agricultores y transportistas, han permitido conocer los problemas que enfrentan, pero también en el caso de temas del maíz, quedó claro que depende con el cristal con se que mira y no todo es culpa de las empresas que compran una mínima parte de la producción.

La Secretaría de Agricultura que lleva Julio Berdegué tiene mucho trabajo por delante, pero eso sí, los datos al menos que se han revisado en estas semanas muestran que en el debate sobre el precio del maíz, el consumo industrial destinado a harina de maíz que las principales empresas realizan como Minsa de Altagracia Gómez, Gruma que tiene al frente a Juan González y Harimasa bajo la dirección de Alberto Morales, demuestra que todos juntos compran menos del 10 por ciento del total del grano que se consume en México.
Ante este volumen de compra, los números indican que las harineras no tienen la capacidad para influir en el precio, como han argumentado los agricultores, sino más bien los precios de referencia de Chicago ante las buenas cosechas de los campos estadounidenses son los que han marcado los precios. En medio de las protestas, algunos grupos de agricultores han optado por aceptar vender de manera directa, incluso Gruma ofreció y acordó con algunos de los grupos que protestaron recibir el maíz de forma directa sin intermediarios y a precios del mercado de futuros, lo cual aceptaron.
Pero no hay que olvidar que es el sector pecuario el principal consumidor de maíz, con el 49.5 por ciento del total, lo que explica la relevancia estratégica del maíz amarillo para la seguridad alimentaria y los costos de producción de carne, huevo y leche.
Eso sí, el consumo humano, aunque menor en volumen, es más sensible socialmente, dado su asociación al precio de la tortilla y otros alimentos básicos, pero este segmento depende casi totalmente del maíz blanco de producción nacional. La importación es mucha más competitiva por logística y precios en regiones de Noreste, Sureste y Península.
No hay que olvidar que la dependencia de las importaciones continúa aumentando, con más del 51 por ciento de la oferta nacional proveniente del exterior, lo que implica riesgos ante la volatilidad internacional, políticas comerciales de Estados Unidos y condiciones climáticas globales, y ahí el mismo Consejo Nacional Agropecuario (CNA) que preside Jorge Esteve ha señalado que en el campo mexicano falta mucho por hacer, y mientras en otros lados les fue muy bien, aquí todas las condiciones afectaron.
La brecha entre producción de maíz amarillo y demanda pecuaria y agroindustrial seguirá ampliándose si no se impulsa la reconversión productiva, las mejoras tecnológicas como el uso de granos genéticamente modificados, esquemas que promuevan el aumento de la producción y reconversión de maíz blanco a amarillo.
Y es que, como bien han dicho los expertos, México mantiene su papel tradicional: exportador mínimo y productor especializado de maíz blanco, pero altamente dependiente de maíz amarillo extranjero, lo que condiciona la competitividad del sector pecuario y agroindustrial, muchos pendientes aún.
Las presiones de Pemex

Los datos siguen demostrando que la plataforma de producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) que lleva Víctor Rodríguez continúa presionada por el agotamiento natural de campos maduros, retrasos en la incorporación de nuevos desarrollos y menores eficiencias operativas en algunos yacimientos prioritarios.
Y es que la producción total de hidrocarburos líquidos de Pemex registró un nuevo retroceso en octubre, al promediar 1.6 millones de barriles diarios, una disminución de 4.5 por ciento respecto al mismo mes de 2024. En comparación mensual la producción también presentó un retroceso de 0.62 por ciento confirmando la tendencia descendente de todo el año.
A esto hay que sumarle la fuerte disminución de plataformas arrendadas a privados como Grupo México, Thyphon y Borr Drilling, que dejaron de operar este año, por lo que Pemex sigue enfrentando problemas por parte de sus proveedores que, si bien han comenzado a recibir pagos por los trabajos de este año mediante el mecanismo de Banobras, siguen sin tener claridad sobre los planes de pagos por trabajos realizados en el 2024 y 2023.
En las próximas semanas sabremos si Pemex logró cerrar los 11 primeros contratos mixtos con las empresas privadas o si éstas decidieron esperar a que la Secretaría de Energía incluya mejores condiciones contractuales que disminuyan su exposición al riesgo financiero y operativo.
Aunque la buena noticia es que en estas dos semanas los pagos –al menos de este año– caerían por fin en las cuentas de los proveedores.
Fraudes inmobiliarios a la vista
Cada año se pierden más de 600 millones de pesos en fraudes inmobiliarios, según la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), por lo que la certeza jurídica en la compraventa de propiedades es indispensable para compradores y vendedores, y ahí es donde todo indica la tecnología ya puede ser un factor que ayude a no ser víctimas.
Así, que el nacimiento y arranque este lunes en México de Kallify, que es una plataforma digital que permite obtener la dictaminación jurídica de un inmueble con el notario de preferencia del cliente es algo a seguir.

En caso de detectarse irregularidades, el equipo de Kallify, encabezado por Diana Sandoval, y la notaría, ofrecen acompañamiento jurídico y gestoría para resolverlas rápida, por lo que además del cálculo preliminar de impuestos, derechos, gastos y honorarios derivados de la operación, se busca que haya certeza jurídica en la operación.
Por lo pronto, operarán con una red de notarios en Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Hidalgo y Nuevo León, con planes de expansión nacional; interesante propuesta que el objetivo es proteger a vendedores o compradores contra fraudes y contratiempos, en algo tan importante como es la compra de un inmueble que es en muchos casos es el único patrimonio de una familia.
Relevo en Sabadell México

Luego de la frustrada OPA en España por parte de BBVA que buscaba adquirir Sabadell, se dan cambios en México, y es que Albert Figueras regresa a su tierra como director de la Red de Banco Sabadell en España, mientras que en nuestro país, asume el cargo José Iragorri como nuevo timonel de la filial mexicana. Mucha suerte a ambos.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.
