Este mes será clave para definir la política pública del actual gobierno sobre la ejecución de algunos de sus proyectos ferroviarios para transporte de personas, ya que el 18 de agosto, si no sucede nada, se prevé que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) que lleva Jesús Esteva, defina el plan a seguir de uno de los proyectos más importantes de la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca transformar el sistema de movilidad de México.

El análisis lo realiza la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario a cargo de Andrés Lajous y en esa fecha, tiene planeado dar el fallo sobre las licitaciones para construir el tramo de 30 kilómetros de Querétaro-Apaseo el Grande, que tendrá un viaducto elevado de 6 kilómetros, así como Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo de 395 kilómetros.
Sin embargo, en la industria persiste una gran duda: si el gobierno actual optará por entregar los distintos proyectos ferroviarios a las empresas que realizaron el Tren Maya. Y más allá de las observaciones técnicas, preocupa que dichas empresas propusieron un monto inicial, pero al final los costos se elevaron a las nubes.
Y es que en los tramos cuyo fallo se dará a conocer este mes, compiten varias de las empresas que construyeron el Tren Maya y sus precios de oferta parecen ubicarse en la media aritmética que las autoridades buscaban. Por ello, no hay que descartarlas como probables ganadoras.
Recuerdan que la experiencia en la construcción del Tren Maya, y en menor medida en la readecuación y modernización del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec que hicieron esas compañías, se resume básicamente en haber más que triplicado el costo de construcción: un proyecto inicialmente cotizado en 150 mil millones de pesos culminó en más de 470 mil millones de pesos bajo la administración de obra a cargo del general Gustavo Vallejo.
En el caso de Querétaro-Apaseo el Grande, tanto Mota Engil con una oferta de seis mil 579 millones de pesos, como Gami, con nueve mil 184 millones de pesos, se ubican en el rango medio de las ofertas que van entre los seis mil 500 y 10 mil millones de pesos; a su favor pueden decir que cuentan con experiencia para construir rutas férreas para transporte de pasajeros en México.
Desafortunadamente, no hay que olvidar que en esas construcciones se dieron al final más de 32 mil reportes de fallas constructivas en los tramos del 1 al 4, sin dejar de lado los negativos impactos ambientales en los tramos 6 y 7. Se reportó, por ejemplo, separación de hasta 70 centímetros entre durmientes, curvas cerradas que no permiten a los convoyes su velocidad óptima e incluso terraplenes deficientes por la mala calidad del balasto, entre otros problemas.
Hoy, todo indica que entre los posibles ganadores en el primer tramo del Bajío esta la china Synohidro, que colaboró en el Tramo 3 del Tren Maya junto con la española Azvi que dirige aquí José María Martínez Benavente, también en alianza con Gami de Manuel Muñozcano.
En una posición muy competitiva, en cuarto lugar y con una oferta de poco mas de seis mil 992 millones de pesos está el consorcio liderado por la mexicana IDINSA que dirige Alejandro Alencaster, en alianza con PROACON, Jaguar y con la hispana Aldesa.
Aunque ese corporativo no tuvo que ver con la experiencia de precio triplicado del Tren Maya, como tampoco lo tuvo el consorcio en sexto sitio de González Soto en alianza con la hispana Rubau o el consorcio especializado en infraestructura para trenes encabezado por Proyectos y Estudios Ferroviarios en alianza con Ticonsa, The Fuentes Corporation Mexican, Desarrolladora Oquil, Gervisor y Olsa Infraestructur, entre otras firmas del ramo, que tienen amplia experiencia en estos temas.
En el tramo Saltillo-Nuevo Laredo, que hay que reconocer, es uno de lo más atractivos por su paso por Monterrey, las ofertas en precio más atractivas para el gobierno son las presentadas por Gami con 11 mil 888 millones de pesos, junto con Azvi y la de ICA, que está a cargo de Guadalupe Philips con 12 mil 652 millones de pesos, y que tuvo a su cargo el Tramo 4 del Tren Maya.
Por eso, la decisión que tome el Gobierno Federal y defina con quién trabajará, será clave para saber en qué se enfocará el próximo sexenio y si al final lo que importa es que se haga la obra, no importa que las empresas tripliquen el costo de las obras ferroviarias, al menos queda el consuelo de que bajo el enfoque actual de apoyar lo Hecho en México, las empresas mexicanas sean las elegidas, para que al final el dinero sea reinvertido en el país y no enviado a filiales. A esperar que pasa.
CIBanco, la joya de los fideicomisos
En este mes, diversos fideicomisos alojados en CIBanco que tienen como socios a Jorge Rangel y Mario Maciel, han iniciado el proceso de cambio hacia otras entidades financieras, tras el anuncio hecho por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de acusarlos de presunto lavado de dinero, y aunque se anunció la intervención y una eventual toma por parte de la banca de desarrollo de este negocio, la realidad es muy diferente.
Si bien hay varios tiradores en la fila para adquirir el jugoso negocio fiduciario de CIBanco, también es cierto, que el traspaso de ese negocio a la banca de desarrollo está díficil se concrete y las causas son muy sencillas.
Por un lado, quienes saben de la operación de ambos organismos, es que la sustitución del negocio fiduciario de CIBanco por Nafin, y de Vector por Bancomext anticipan que simplemente no se dará.
La causa es clara: por temas de operación bancaria que no tienen e imposible por manejo bursátil.

Nafin y Bancomext que lleva Luis Antonio Ramírez no tienen cuentas de depósito con Clabe, utilizan las de otros bancos, lo que complica los registros.
En el caso de Nafin no tiene sistemas de clientes, y sigue utilizando Excel.
Y en la industria, se sabe que Banobras no quiere llevarse a Intercam, quienes por cierto, están en busca de compradores de las carteras de crédito y bursátil que son muy sanas y están bien otorgadas, por lo que ese segmento es un negocio limpio y sano a adquirir.
En el caso del negocio fiduciario de CIBanco, son bancos pequeños y medianos quienes ya han tenido acercamientos en busca de ver adquirir ese negocio, como ya sucedió con el cambiario, donde Bankaool prácticamente se llevó todo. Los tiempos se acortan para que todo se concrete, y estas semanas serán claves. Veremos anuncios de todo tipo.
BBVA Spark ficha a Tuhabi
La búsqueda de entidades con potencial para crecer es todo un tema en México, pero ahí, BBVA Spark se ha enfocado en trabajar de la mano con entidades que les ve potencial, como el caso de Tuhabi, que es uno de los unicornios mexicanos que ha destacado en el sector inmobiliario.

Tuhabi fue fundado por Sebastián Noguera y Brynne McNulty y obtuvo una ampliación de su línea de crédito de 20 a 60 millones de dólares del banco español por parte de su unidad dedicada a respaldar a empresas innovadoras de alto crecimiento que en México y LATAM lleva Rodrigo Velasco.
El tema es que es la segunda ampliación en menos de nueve meses que obtiene la plataforma inmobiliaria especializada en vivienda usada, y BBVA Spark la ubica ya como una impulsora en la digitalización del mercado inmobiliario de México y la región, en un mercado que es tradicionalmente fragmentado y análogo.
Al cierre de 2024, Tuhabi logró que más de un millón de usuarios accedieran a sus herramientas tecnológicas para comprar, vender o financiar su hogar; más de 50 mil familias concretaron su operación inmobiliaria con apoyo de la plataforma, y ha concretado transacciones por cerca de 2 mil millones de dólares en la región.
A nivel interno ha implementado inteligencia artificial para automatizar procesos, revisar expedientes y optimizar la toma de decisiones, además de desarrollar “Gabi”, su agente conversacional inteligente, el que ya ha asistido a más de 33 mil personas, facilitando visitas, resolviendo dudas y agilizando procesos de compraventa.
El dato a seguir es que actualmente tiene una base de datos de más de 20 millones de propiedades, la más robusta del mercado residencial mexicano y eso hace la diferencia en el negocio. A seguirle la pista.
Siguen los cambios en Hacienda
Todo indica que, luego del cambio de estafeta en la UIF, en donde salió Pablo Gómez y llegó Omar Cervantes, por fin están realizándose los movimientos en dependencias claves que simplemente se había dejado de lado en este sexenio.

Ahora el turno será en Nafin, en donde Luis Antonio Ramírez, se despidió de la institución y será a mitad de este mes que deje el cargo a Roberto Lazzeri, jefe de la Oficina del Secretario de Hacienda y con quien el actual titular, Edgar Amador, trabajó de la mano todo el tema de las acusaciones de lavado de dinero, y que ahora con las fechas al límite, el relevo aseguran se dará el 16 de este mes. Ya veremos, si se concreta y quién más sigue. Recordemos, falta un subsecretario de Hacienda.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.