Jeanette Leyva Reus: Es solo el comienzo… #Un día sin nosotras

Los usuarios del Metro tuvieron que usar las máquinas automáticas pues las taquillas manuales estuvieron cerradas
Los usuarios del Metro tuvieron que usar las máquinas automáticas pues las taquillas manuales estuvieron cerradas
Sin mujeres.Los usuarios del Metro tuvieron que usar las máquinas automáticas pues las taquillas manuales estuvieron cerradas
Nicólas Tavira
autor
Jeanette Leyva Reus
Periodista con experiencia en temas financieros, tecnológicos y de ciberseguridad.
2020-03-10 |06:28 Hrs.Actualización06:28 Hrs.

Si es un día después de dos días históricos en México, el primero, domingo 8 en donde miles de mujeres marchamos unidas para protestar contra los feminicidios, el lunes 9 de marzo, muchas más no trabajaron en todo el país, la causa: recordar y hacer conciencia de que 10 mujeres son asesinadas brutalmente cada día, impunidad total en la gran mayoría de los casos.

Marchamos en busca de pedir más seguridad, de buscar poner un alto ante miles de formas de violencia que enfrentamos cada día en la cotidianidad de nuestras vidas, eso queremos se acabe.

Si marchamos, si paramos, pero el día después es uno de los más importantes, porque no es un tema de coyuntura, ni de moda, ni de partidos, es un tema en el que la guardia no debe ser bajada, las voces de protesta y de reclamos deben seguir escuchándose y encauzándose en busca de soluciones.

Hoy tristemente, recuerdo la primera vez que oí hablar de una mujer desaparecida, mi tía “La Prieta”, Juana Torreblanca Gutiérrez, tal vez fue una de las primeras hace más de 30 años, pero no hubo voces ni protestas que ayudarán a buscarla, sólo una madre que la buscó hasta donde sus fuerzas lo permitieron y que murió sin saber qué paso con ella.

Tristemente también mi memoria no olvida siendo una niña como repetían el caso de Merle Yuridia asesinada en Acapulco, en donde el poder y la corrupción, pese a saber quiénes habían sido dejó impune este crimen.

De ahí a la fecha hay miles, miles de casos que los medios registran cada día, Acapulco junto con Culiacán, Iztapalapa, Ecatepec registran los casos más graves de violencia de género, cada día son asesinadas niñas, jóvenes, adultas, ancianas sin piedad.

En esta columna, quisiera nombrarlas a todas pero sería imposible, en Acapulco el mes pasado Hannia adolescente de 16 años asesinada en su propia casa, Honoria de 70 años secuestrada y asesinada junto con toda su familia, Nidia de 18 años asesinada mientras caminaba, y muchas más han sido violadas y “afortunadamente” dejadas vivas en el puerto, y la justicia sigue sin llegar.  

Esto es sólo el comienzo de una largo camino no sólo para crear, sí es cierto, conciencia entre todos los mexicanos de poner un alto a la violencia que vivimos, pero sobretodo entender que hoy las mujeres dicen basta a todo ello.  Por las que ya no están, por las que vienen y sobre todo por las que hoy anhelamos ya no tener miedo, decimos Basta a la violencia, basta a los asesinatos de mujeres, basta a la impunidad. Sin importar el cargo, el puesto, señor, señora no sea indiferente, se matan a mujeres en la cara de la gente.

Y en el otro lado de la moneda, quedó claro en este primer Paro Nacional de Mujeres, #UnDíaSinNosotras, la importancia de las mujeres en el sistema financiero tal como se lo adelantamos, se confirmó casi el 50 por ciento de sucursales cerradas y limitación en servicios por falta de personal. Hubo casos como el de Citibanamex en donde la fuerza laboral femenina es muy importante, cerraron más del 70 por ciento de las sucursales, en BBVA el principal banco del país el 56 por ciento, pero también fue importante la ausencia de clientes, mujeres base importante de nuestra economía, Una ciudad de México inusualmente tranquila, la ausencia de miles, millones de mujeres el lunes 9 de marzo que sirva para hacer conciencia. La moneda sigue en el aire.