Son las elecciones del 2018 y vas a votar por primera vez. Woah, elegir un presidente, qué poder ¿no? Gracias, gracias.
Repasemos el contexto de la política democrática nacional: El romance aristotélico donde la política resulta más una búsqueda del bien común y, por consecuencia, una sociedad feliz, está un tanto alejado de nuestra percepción actual de felicidad: ligar por instagram (Nación321 no me deja poner “coger”). ¿Qué busca, entonces, el político al hacer política? Justicia.
Hehe no es cierto, busca poder y el poder no busca justicia sino más poder.
Antes de entrar a un proceso de elecciones, es importante entender que la sociedad antecede intelectualmente al político y no al revés, o sea, Peña Nieto es por Méjico pero Méjico no es por Peña Nieto (¿te molesta que escriba Méjico con j? ¿Encuentras patria en la x? Ni pedo). No somos un espejo, en este caso pendejo, del presidente, somos la suma de variables sociales y estructurales que permiten que Peña Nieto ocurra. Entiendo que es la primera vez que votas, quieres un cambio estructural y crees que es posible a través de las instituciones actuales pero... no, Santa no existe, con condón no se siente igual y tus papás se dejaron de querer cuando te tuvieron.
Pero, qué importa, ¿estás listo para usar ese derecho que Porfirio Díaz dijo que no estabas listo para tener, por el que Madero dio su vida, este recurso ideológico de la revolución mejicana, secuestrado luego por el maximato y… Cárdenas entregando las industrias al Estado para que pudiera nacer el PRI y 70 años de… uy Echeverría… luego lo de Salinas, eso no estuvo padre tampoco, en fin, estás listo para usar TU DERECHO AL VOTO?
¡Sí!
Apliquemos el problema de Monty Hall a conveniencia donde tienes tres puertas: PAN, PRI y Morena.
Detrás de una de esas puertas se esconde la mágica solución a todos los problemas del país y será tarea de los otros candidatos (y gente enojada en twitter) hacerte cambiar de opinión al abrirte una puerta que no escogiste.
Al votar, tienes una probabilidad ⅓ de atinarle a la puerta con la solución, ⅔ de tener otros 6 años de atropello social y corrupción y 3/3 de mandarlos a todos a chingar a su madre porque la solución nunca estuvo detrás de esas puertas.
Entonces la guía queda así:
1. Que se joda José Antonio Meade.
2. Que se joda Ricardo Anaya.
3. Que se joda Andrés Manuel López Obrador.
4. En especial que se joda Andrés Manuel López Obrador.
Si te salen con mamadas buscapiés de “es que el voto útil” y otro llorando de “es que anulares hacer que gane el PRI”, mándalos a chingar a su madre que Carranza murió para que quemes la casilla si quieres. No la quemes. Este no fue un llamado armamentista. Pero si alguien se va a agarrar a chingazos, avisen para ir.
