Enrique Quintana: Lo que pudo ser... y no fue

Andrés Manuel López Obrador en un mitin, acompañado de José Manuel Mireles, candidato de Morena a una diputación
Andrés Manuel López Obrador en un mitin, acompañado de José Manuel Mireles, candidato de Morena a una diputación
Puntero.Andrés Manuel López Obrador en un mitin, acompañado de José Manuel Mireles, candidato de Morena a una diputación
Cuartoscuro
autor
Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2018-06-26 |07:35 Hrs.Actualización07:35 Hrs.

He dicho hasta el cansancio en este espacio que el probable triunfo de AMLO en la elección del domingo no estaba en el destino. Fue producto de múltiples disyuntivas que vivieron las fuerzas políticas del país en los últimos años.

Le enumero las que, a mi juicio, de haberse resuelto de una manera diferente, hubieran cambiado el curso de los hechos.

1- El desastre de la corrupción y la inseguridad. El tema de la ‘casa blanca’ saltó a los medios el 9 de noviembre de 2014. Imagine si el manejo hubiera sido otro. Si se hubiera generado la percepción social de un gobierno realmente dispuesto a combatir la corrupción. Poco antes, el 26 de septiembre de ese año, desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa. Imagine también si el gobierno, desde entonces, hubiera tomado realmente cartas en el asunto y hubiera lanzado una estrategia efectiva contra la inseguridad y violencia. No se hizo. De haber ocurrido, quizás hoy estaríamos contando otra historia.

2- El rechazo a la segunda vuelta electoral. El 25 de octubre de 2016 el presidente Peña rechazó explícitamente la posibilidad de hacer una reforma constitucional para realizar una segunda vuelta electoral en las elecciones presidenciales. Ya en noviembre de 2015, el PRI había rechazado esta propuesta del PAN, pero posteriormente también la promovió Manlio Fabio Beltrones. De haberse aceptado el planteamiento, quizás hoy la perspectiva sería diferente.

3- La guerra entre el gobierno y el PAN. En agosto de 2017, el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, declaró una guerra al gobierno, que se dio en el contexto de la definición de un probable fiscal general de la Nación. El PAN acusó al gobierno de pretender imponer a Raúl Cervantes a esa posición. Esa guerra se sostuvo desde entonces y canceló cualquier posibilidad de alianza o acuerdo entre PRI y PAN en la perspectiva de las elecciones de 2018. De haber existido, quizás la realidad política de hoy sería otra.

4-La indefinición del INE respecto a los actos anticipados de campaña de AMLO. Pese a que resultaba evidente que AMLO estaba haciendo campaña, una interpretación formalista de la ley por parte del INE, impidió ponerle un freno, lo que derivó en una inequidad de origen en esta campaña. Tal vez si prevalece una interpretación sustantiva de la ley en lugar de seguir la letra, la historia hubiera sido distinta.

5-Las fallas en la campaña del PRI. El diseño de la campaña de Meade requería alinear al candidato todos los apoyos del PRI y buscar el respaldo de no priistas, en su calidad de ciudadano sin partido. Lo segundo era imposible sin un distanciamiento con el presidente, que no ocurrió. Y lo primero, necesitaba una disciplina partidista vertical que tampoco se dio. Tal vez si ambas cosas hubieran ocurrido, se estaría contando hoy otra historia.

La historia es siempre encrucijada. A mi parecer, no hay destinos fatales, pero sí conjunciones de circunstancias que van cambiando en el tiempo las posibilidades reales de que ciertas cosas ocurran… como el resultado electoral.

Tampoco el futuro que tendremos frente a nosotros a partir del 2 de julio es fatal. Hay muchas condicionantes que lo van a determinar y que tendremos que ir resolviendo como sociedad al paso de los meses.

Tenemos diversos futuros posibles en el mediano plazo. De las decisiones que tomemos dependerá cuál de ellos va a hacerse realidad.