Enrique Quintana: Lecciones del primer millón de muertos

Los fines de semana, las calles del Centro Histórico están aglomeradas de personas
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¿Sana distancia?Los fines de semana, las calles del Centro Histórico están aglomeradas de personas
Cuartoscuro
autor
Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2020-09-28 |06:45 Hrs.Actualización06:45 Hrs.

Llegamos ya en el mundo al millón de muertos por el COVID-19, reconocidos oficialmente. Algunas estimaciones, como las que hace The Economist en su número más reciente que titula: “Why are so many goverments getting it wrong?”, refieren que lo más probable es que ya estemos realmente en los 2 millones de fallecidos en el mundo.

Pero, lo peor del caso es que no se ve aún la luz al final del túnel. Existen esperanzas en las vacunas, pero no mucho más que eso.

A poco más de 9 meses de que comenzó la pandemia, podemos hacer un ‘corte de caja’. Hay países que la contuvieron y que hasta el momento no han tenido rebrotes. Hay otros en los que ya hay claramente una segunda ola de contagios y hay otros en los que ni siquiera ha terminado la primera ola.

Entre los primeros, hay que considerar desde luego a China, el país en el que comenzó la pandemia. En la última semana tuvieron un promedio de 7 nuevos casos al día. En Corea del Sur tuvieron un promedio de 89 nuevos casos por día o en Japón un promedio de 427. En estos tres países han evitado que resurja la pandemia.

Hay otros casos en el mundo, pero este grupo es un buen ejemplo. Han tenido una aplicación masiva de pruebas y una política de confinamientos localizados cuando detectan un brote.

Luego tenemos países en donde ya está claramente presente una segunda ola de contagios. Un caso emblemático es España. En el mes de junio, habían logrado bajar los nuevos contagios por día a pocos cientos. En la última semana, el promedio diario fue de 10 mil 900 nuevos casos. Francia, al igual que España, había conseguido el control de los contagios hacia junio también con pocos cientos de nuevos enfermos por día. En los últimos 7 días, el promedio fue de 12 mil 140 nuevos casos diarios.

En Estados Unidos, la tendencia era descendente, aunque seguía a niveles elevados. Sin embargo, el 7 de septiembre se tuvieron “solo” 24 mil 257 nuevos casos. Sin embargo, en la última semana el promedio diario fue de poco más de 44 mil nuevos casos.

Otro caso es el del Reino Unido, donde se han dado incluso protestas por las nuevas medidas de restricción de movilidad y de reuniones.

Hay países en donde la pandemia no se ha contenido y por tanto aún no hay una “segunda ola”. El caso más dramático es India. En la última semana, su promedio de nuevos contagios por día fue de 73 mil, el más alto del mundo. En Brasil, aunque se aprecia una titubeante tendencia a la baja, se tuvo un promedio de 27 mil 800 nuevos casos por día en el mismo lapso.

Y, en México, si bien se ha mantenido una leve tendencia a la baja, con 4 mil 557 casos promedio por día en la última semana, a partir del 22 de septiembre, se empieza a observar una resistencia a la caída de los casos.

La experiencia internacional nos señala que el riesgo de un “rebote” de los contagios ante el crecimiento de la movilidad es mayor en sociedades heterogéneas y complejas… y que además, hacen pocas pruebas.

México es el país en el que se ha hecho el menor número de pruebas en el grupo de los 10 de mayores contagios, apenas al 1.28 por ciento de la población frente a un promedio de 13.1 por ciento en ese grupo. Es decir, en términos relativos se hace apenas la décima parte de las pruebas que se aplican en el grupo de 10 países de mayor contagio.

En la última semana, los registros de Apple Mobility a nivel nacional están apenas 10 por ciento por debajo de su punto de referencia del 13 de enero para tráfico vehicular y peatonal, y están en 45 por ciento abajo en transporte público, pero con clara tendencia alcista.

Esa tendencia puede producir un incremento importante de los contagios en las siguientes semanas.

¿Aprenderemos las lecciones de los países en los que se presentó una clara segunda ola o la actitud obstinada de las autoridades sanitarias va a continuar hasta que tengamos un rebote dramático del número de enfermos y aumento del número de fallecidos?