Enrique Quintana: La apuesta de Ramírez de la O a los DEGs

El secretario de Hacienda se ha mantenido con bajo perfil en el sector público
El secretario de Hacienda se ha mantenido con bajo perfil en el sector público
Rogelio Ramírez de la O.El secretario de Hacienda se ha mantenido con bajo perfil en el sector público
Cuartoscuro
autor
Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2021-08-30 |06:46 Hrs.Actualización06:46 Hrs.

Rogelio Ramírez de la O ha sido un secretario de Hacienda discreto.

No ha hecho apariciones con medios y también se ha mantenido con bajo perfil en el sector público.

Pero no podía evitar su participación en la plenaria de los legisladores de Morena, en donde estuvo el viernes pasado.

Y más allá de los lugares comunes que son de esperarse por parte del secretario, se refirió al polémico tema del uso de los DEGs, por poco más de 12 mil millones de dólares, fueron aportados por el FMI a México, a través del Banxico.

La expresión del secretario en su participación ante los legisladores fue la siguiente:

"Se está evaluando destinarlos al pago de la deuda que tiene las mayores tasas de interés, a la reducción del costo financiero y una parte al presupuesto".

Ayer, Hacienda ya precisó que los DEGs no se integrarán al presupuesto, como pareció derivarse de esa afirmación que hizo ante los legisladores de Morena.

Pero además señaló que dialogará con Banxico para buscar una solución acorde con las normas para poder usar esos recursos en pago de deuda.

Como ya ha señalado Ernesto O’Farrill en estas páginas, aun si el gobierno tuviera que emitir bonos de deuda a tasas de mercado, habría conveniencia de adquirir los dólares, en función de las tasas que paga Pemex y cuyas amortizaciones –se anunció hace meses– habrían de ser asumidas por el gobierno federal.

Han existido críticas respecto al hecho de que el gobierno, para usar los DEGs, debiera incurrir en una nueva deuda en pesos a través de la colocación de algún instrumento en el mercado.

Lo curioso es que hace meses, hubo críticas que decían que era absurdo que el gobierno no aprovechara su espacio fiscal y usara el endeudamiento del que puede echar mano para conseguir recursos que permitieran impulsar la economía.

Se señaló en varias ocasiones que el gobierno de AMLO era irresponsable por no tener una política fiscal más activa para estimular la economía.

Por eso resulta, por lo menos, llamativo que algunos de los que hicieron esta crítica, hoy cuestionen la posibilidad de que el gobierno se endeude para cancelar deuda o ampliar el presupuesto.

En esta materia, como en muchas otras, parece privar la visión ideológica.

Sí, hay argumentos que dicen que debieran suspenderse las obras de infraestructura que ha emprendido la actual administración, para canalizar los recursos a salud, educación y otros rubros.

Pero, más allá de deseos, el gobierno no va a cancelar ni el Tren Maya, ni la Refinería de Dos Bocas, ni el aeropuerto de Santa Lucía. Habrá recursos presupuestales que se asignen para esos proyectos.

¿Debiera cuestionarse la posibilidad de que puedan encontrarse recursos adicionales para poder hacerle frente a los vencimientos de la deuda de Pemex, sin tener que distraer recursos de otras asignaciones?

El último reporte de las reservas internacionales del país es que ascienden a 193 mil 154 millones de dólares, una cifra bastante robusta.

Sumar 12 mil millones más o no hacerlo, no cambiará nada esencial.

Sin embargo, contar con 12 mil millones de dólares para hacerle frente a vencimientos próximos de la deuda de Pemex, sí puede marcar diferencia.

En este caso, creo que es correcta la intención del secretario de Hacienda en caso de que se encuentre el mecanismo para hacerlo, sin saltarse la normatividad y la autonomía del banco central.