Enrique Quintana: ¿Hara-kiri de Morena?

El presidente del INE recibió fuertes insultos durante su comparecencia en la Cámara de Diputados
El presidente del INE recibió fuertes insultos durante su comparecencia en la Cámara de Diputados
Lorenzo Córdova.El presidente del INE recibió fuertes insultos durante su comparecencia en la Cámara de Diputados
Cuartoscuro
autor
Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2021-11-11 |06:56 Hrs.Actualización06:56 Hrs.


A veces pareciera que Morena ya perdió la conexión con la realidad cuando se observan sus estrategias políticas.

Algunos pensamos que una de las fórmulas que habría de emplear el partido en el gobierno para obtener el respaldo del PRI o (al menos de diversos priistas) en la discusión de la reforma eléctrica, sería el apoyo a proyectos de ese partido en el presupuesto de 2022.

En el dictamen que fue aprobado el martes en la Cámara de Diputados prácticamente se ignoró por completo el conjunto de demandas de los partidos opositores y también algunas propuestas específicas por parte del PRI.

No se observa que en la discusión del pleno que todavía anoche se realizaba hubiera algún cambio en las asignaciones.

Así que, aparentemente, Morena dejó pasar la oportunidad de obtener respaldo de los priistas para la votación de la reforma eléctrica, cualquiera que sea el momento en el que dicha votación ocurra.

Da la sensación de que el partido en el gobierno se siente con la seguridad de que aun sin dar concesiones puede conseguir los votos necesarios para la aprobación de la reforma constitucional.

Me parece que Morena se equivoca y puede pagar las consecuencias, al menos en el mediano plazo.

Sucede lo mismo en el ámbito de los temas electorales.

No sólo se presentaron insultos y descalificaciones en contra del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sino que, además, se autorizó un severo recorte al presupuesto del Instituto que pone en cuestión la posibilidad de realizar la consulta por la revocación de mandato.

Como le comentaba en un artículo anterior, creo que eso va a generar un conflicto en el cual el gobierno apostaría a que la mayoría de la población se pondría de su lado en contra del Instituto.

No creo que ese sea el caso. De acuerdo con la más reciente Encuesta de Cultura Cívica, levantada por el INEGI y el INE, más del 59 por ciento de la población tiene algo o mucha confianza en el INE.

Con las elecciones de junio, la cifra de respaldo creció aún más.

No es difícil suponer que ante los ataques persistentes de Morena o aun del presidente López Obrador, la imagen del INE resista y el apoyo crezca aún más.

Hay algunos que ven en Córdova a un prospecto para que eventualmente pudiera ser candidato presidencial en 2024.

Si Córdova termina su periodo de acuerdo al calendario establecido, esto no sería posible por un impedimento constitucional.

Pero si, como producto de los cuestionamientos de Morena se generara una crisis que cambie a los consejeros del INE, entonces, eventualmente, Córdova podría quedar habilitado para convertirse en candidato, si es que deja su posición antes de junio del próximo año.

Quizás los elevados índices de aprobación del presidente de la República convenzan a Morena de que tiene todas las canicas.

Sin embargo, los resultados de la elección de junio pasado muestran que las cosas no son así.

Morena fue el partido que más votos perdió en términos absolutos respecto al 2018.

Y, particularmente, en segmentos medios y urbanos de la población la pérdida fue más significativa.

Esta semana, el INEGI documentó el debilitamiento de la clase media, de la cual fueron excluidos más de 6 millones de personas en los últimos dos años.

Este segmento de la población podría ser un factor decisivo en las elecciones del 2024.

Sin embargo, pareciera, como le hemos comentado en otras ocasiones, que Morena ya tomó la decisión de abandonar a las clases medias y concentrar la búsqueda de respaldos en los segmentos de menores ingresos y escolaridad, en donde supone que tendrá el apoyo suficiente para ganar los comicios del 2024.

Faltan muchos meses y todavía pueden ocurrir muchas cosas.

Quienes piensen que la elección del 2024 está resuelta se pueden enfrentar aún a grandes sorpresas.